Quizá no lo sabía, pero lo sospechaba. Cosa segura. Porque todos tenemos cosas dentro... cosas que deseamos no tener, pero ahí están; contra nuestra voluntad.
Podríamos desear algo, que nuestro ser rechaza. Y odiar otras, que inevitablemente necesitamos.
Nadie lo decide... nadie más que esa cosa. Esa extraña cosa que pasa desapercibida...; esa cosa que nos interrelaciona a todos. Una misma, detestable y heterogénea masa de cosas diferentes... que por alguna razón está.
Como un balón cuadrado, que nadie compra. Nadie lo entiende... ni siquiera quien lo hizo; aguarden... ¿Lo hizo alguien? Pensándolo mejor, ¿Acaso eso importa ahora? Solo, es esa cosa que nadie quiere ni entiende, pero que por alguna extraña razón, sigue ahí.
-Risz
...
Con la llegada de la mañana... los policías caminaban en el callejón, alrededor del cadáver, que en ropa interior, yacía en el suelo junto al contenedor de basura. Las luces de la patrulla se reflejaban vagamente en la pared, al igual que sobre la cinta policial alrededor.
-"Gretta Ezabeth Heellow Dars, 22 años. Razón de muerte: estrangulamiento; evidente por las marcas en su cuello. Después de hallarse sin vida, se le fue extraída la sangre del cuerpo mediante lo que se presume fueron inyectadoras; debido a los incontables pinchazos en todo su cuerpo"
Con la lectura de algo muy extraño para los habitantes, se pronosticaba tensión.
Mientras Johann se encontraba sentado en una mesa junto a la ventana; Risz, Eloise y Goethe en la misma; él mira las gotas de lluvia golpear el cristal junto a él, sostiene su café en la mano.
-Ya lleva así unos 10 minutos...- le dice Goethe a Risz.
-Con él nunca se sabe- responde el pelirrojo, despreocupado, mientras bebe de su café.
-¿Johann?- le habla Eloise.
Goethe toma su cámara de sobre la mesa, y le fotografía; él reacciona al sonido y gira hacia Risz con los ojos entrecerrados.
-¿Recuerdas a Gretta?- Johann deja el café sobre la mesa, pero lo sigue sosteniendo.
-¿Quién?- preguntan Eloise y Goethe al unísono. Risz asiente.
-Está muerta.
-¿Qué?- Risz sorprendido, se le cae el vaso y derrama el café sobre la mesa. Goethe le toma una foto a su cara y luego al café derramado.
-¿Puedes dejar la maldita cámara? -Eloise exclama molesta, alejándose un poco para que no le caiga café; Goethe regañada deja la cámara en sus piernas al tiempo que también se aleja un poco y toma su café con leche- ¿Quién era ella, Johann?
Johann sorbe de su café; no le importa el derramado. Piensa un poco mientras ve a Risz secando la mesa con servilletas
–Mi ex novia- mientras juega con las puntas de su largo mechón de cabello.
Eloise abre mucho los ojos. Johann mira a Risz, y éste le mira de reojo mientras continúa secando.
-Nunca me has hablado de ella...- cuestiona Eloise.
-¿Estaba enferma?- pregunta Goethe levantando la mano.
-¿Disculpa? Intento hablar con mi novio.
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Dark Shine
RandomEstás solo. Sin lugar a dudas. Pensando anoche... lo noté. ¿Te has puesto a ver detalladamente a tu alrededor? ¿Sabes realmente en quién puedes confiar a toda costa? Esa persona que... se abalanza para ponerse frente a la bala, o la que asume tu c...