Blue Snake | Lukanette.

O19. ¡Bye, bye, Chat Blanc!

Ambos héroes se dirigieron a donde Chat Blanc estaba, pero esté tenía un plan... Un plan que seguramente funcionaría.

—Dile Viperion, —dijo paranoico— dile nuestro secreto. —El gato blanco apuntó con la boquilla de la pistola a Viperion.

—¿Qué secreto? —Ladybug levantó una ceja.

—¡Le digo yo o le dices tú!

—Supongo que esto un día tendría que revelarse.

Los tres hacían un círculo mientras caminaban, Chat Blanc con su arma, Viperion con su arpa y Ladybug con su yoyó. Todos tienen la guardia alta, mientras que un helicóptero gris apareció, era la prensa que filmaba todo.

—Ladybug. —La sonrisa de Viperion desapareció—.

—¡Súper cataclismo! —El aura blanca rodeó la mano delgada de Chat Blanc—. ¿Sabes por qué todo este lío?

—No, yo no, aún no lo sé. —La chica se mostraba valiente, pero su cobardía estaba a punto de colapsar.

—Ladybug, que sepas que desde aquí, te protegeré. —Viperion la abrazó—. ¡Second Chance! —Arrastró el botón de serpiente de su pulsera hacia atrás.

—Buá, —se burló— quiero que acabemos con esto, pero a penas iniciamos... Ladybug, no sé por qué sigues fingiendo que no sabes que sé.

—¿S-saber qué? —Retrocedió un paso atrás, sacando su yoyó.

—¡Súper Cataclismo sobre ti...! —sonrió malévolamente—.

El gato blanco se abalanzó sobre Ladybug esquivando los golpes de Viperion, quedó encima de ella, Chat Blanc puso una pierna sobre el brazo izquierdo de Ladybug, y su pierna derecha en el brazo derecho de ella misma. La tenía en el suelo, inmóvil.

—¡Alto! —gritó Chat Blanc.

—¡Sueltála! —corrió hacia donde él para liberar a Ladybug.

—Si te acercas, usaré mi cataclismo sobre ella, y te dispararé para que pierdas tu alma. —Amenazó sonriente—. ¿No quieres que le haga daño o sí?

—... —meneó su cabeza frustrado—. Bien, pero si le haces algo, no lo pensaré dos veces para aniquilarte aunque me dispares o mates. —Dijo serio—. No tienes por qué hacerle daño, no lo hagas...

—No lo haré si estás bien portado. —Volteó a ver otra vez a Ladybug—. Ladybug. Necesito saber por qué nunca me amaste... Si yo soy el chico que esperabas.

—¿Por qué no me dices de una buena vez qué escondes? —Decía tratando de liberarse—. Tú no quieres mi miraculous, necesitas que te purifique gatito. —Seguía tratando de escapar, pero se rindió y paró de moverse, Chat Blanc podía físicamente con ella, sus músculos eran más fuertes.

—Te amo, Marinette. —Sus ojos azules liberaron lágrimas, y estas cayeron en la cara de Ladybug suavemente.

—¿Qué? —El miedo se apoderó de su corazón—. Yo no soy

Chat Blanc soltó el arma que tenía en una mano, y puso dos de sus dedos en la boca suave y carmesí de Ladybug delicadamente.

—Ya no tengas miedo. Ya sé quién eres. Eres Marinette, cariño. —Gemió porque aún seguía llorando—. Lo que no entiendo, es que le dijiste tu secreto a Luka primero, a mí me dejaste en segunda opción, siempre lo hiciste...

Las lágrimas seguían cayendo de los ojos azules de Chat Blanc, su boca temblaba de tristeza, sonaba su nariz, y ronroneaba cálidamente.

Ladybug no podía creerlo, sus pupilas estaban pequeñas de lo sorprendida que estaba, su respiración acababa por pensar qué había hecho, tanto era su miedo que comenzó a temblar.