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¿ Que te puedo decir Mick? Estás ahí sentado con tu guitarra en el estudio, tocando algún riff al azar, con tu cabello negro, tus ojos verdosos, piel pálida, chaqueta de cuero. ¿Que te puedo decir Mars?. Me gustas. No.

- hey, Nikki... ¿Pasa algo?- Tommy me saco de mis pensamientos.

-no, todo bien.- le sonreí y me dirijí a tomar mi bajo.

Tommy solo se encogió de hombros y prosiguió a ir a su batería. Vince aún no llegaba así que se demoró algo el ensayo.

Después de unos minutos entro al estudio como si nada y cuando entraba así, era de cuidarse, no venía de buen humor. Tomo el micrófono y comenzamos a grabar.

Cuatro horas de grabación y terminamos. Mick y yo nos quedamos a guardar las cosas—como siempre—.

-¿Crees que vamos por buen camino?.- pregunte a Mick para romper el silencio.

- no lo sé, creo que hoy toqué de la mierda.- dijo sin mírame.

- vamos hombre, tocaste excelente, no te menosprecies.- enrollaba un cable.

-¿Y que me dices de ti?.- me miró por primera vez y me puse  nervioso.

- no lo sé, lo hize  bien ¿No?.-

- si tú lo dices.- rió.

- oh vamos, que me lucí hoy.- me carcajee.

- si niño bonito.- rió aún más.

Mis mejillas se sonrojaron a ese término.

Después de media hora recogiendo y moviendo instrumentos descansamos algo en los sillones del estudió, nos quedamos platicando cosas triviales para ser sincero. Hablamos del climas, bandas clásicas, ex-novias, relaciones raras, y más cosas que enserio no me imaginaba de Mick.

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Unas risas incontrolables me despertaron ¿Que rayos?. Abrí los ojos y lo primero que vi fue la cara burlona de  Tommy.

- vamos parejita, a levantarse.- escuché la voz de Vince a lo lejos y se metió a la cabina junto con Tommy, dejándonos solos.

Comenze a parpadear para poder divisar bien en donde estaba; sentí una mano o más bien un brazo  encima de mi, voltee para atrás y ahí estaba Mick dormido, abrazándome por la cintura.

Me sonroje, no pude evitarlo, lo sacudí un poco para que despertarse y Vi como sus orbes se abrían poco a poco dejando ver ese brillo en sus ojos.

- nikki.- susurró.

- nos quedamos dormidos en el estudio.- rei un poco.

Mick volteó para todos lados asegurándose de que decía la verdad, seguidamente se levantó algo nervioso al ver que su brazo estaba abrazando mi cintura.

-¿Que pasó anoche?.- preguntó.

Y yo comenze a reír por su expresión.

- solo nos besamos y...-

-¡¿Que?!.- grito exaltado.

Yo me carcajee a más no poder.- es una broma mick.- me reí más.

Escuché como suspiró aliviado.

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Era sábado y Tommy nos había invitado a un bar, típico de el. Así que ahí estábamos tomando, fumando y ligando alguna que otra bailarina.

Tommy se había perdido por ahí junto con Vince, así que yo me quedé junto con Mick, pero estaba muy nervioso y comenze a tomar y a tomar y a tomar, creo que me excedi de más.

-oye mick.- grite

Mick volteó a verme con su cara de los mil demonios.- ¿Que?.- contestó.

- eres lo mejor.- comenze a reírme.

- ven acá idiota.- me levanto de la mesa y me llevo a la salida.

Me obligó a sentarme en el cemento a un lado de el.

- no... quiero...estar aquí.- eructe.

- pues tendrás que estar aquí si no te calmas.- hablo con voz sería.

- oye Mick.- llamé.

- dime Sixx.-

- quiero besarte.- solté.

- no sabes lo que dices.- volteó para en frente.

- si, si lo sé y ¿Sabes que? Lo haré.-

Me puse frente a él para besarlo antes de que reaccionara y lo logré. Sus labios sabían a vodka, algo increíble, sus brazos rodearon mi cuello y yo lo tome por su cintura. Lo acerque más a mi para poder profundizar aquel Beso y vaya que funciono. Mick se aferraba más a mi y yo a él, fue un momento muy especial.

Nos separamos por falta de aire, pero nuestras miradas seguían conectadas.

- Nikki...- llamó mick.- ¿Acaso yo...?.-

En ese momento tragué saliva y suspiré, era momento de que lo supiera.

- si Mick...- respondí cabizbajo.- me gustas.-

Mick asintió lentamente relamiendo  sus pálidos labios.- ¿Desde cuándo?.- preguntó viendo hacia el frente.

No contesté, simplemente no podía. Así que desvíe la mirada para  encontrarme con una pareja que se estaban besando, mala idea.

-¿No vas a decirme?.- insistió Mick, pero su voz sonaba tranquila.

- desde Shout at The devil.- solté. Y escuche como soltó una bocanada.

-eso...es mucho tiempo nikki.- suspiró.- 6 años....- se tapó su rostro

Bueno si, era ya mucho tiempo pues ya estábamos en el álbum Dr. Feelgood, pero ¿Que le podía hacer? Mick simplemente era perfecto ante mis ojos, esa personalidad seria y a veces proctetora me atrapaba, sus ojos, sus labios pálidos, sus facciones, su cabello, todo, todo de el  me atrapaba.





Mi Querido Mick Donde viven las historias. Descúbrelo ahora