Capítulo 205

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Cuando me desperté a la mañana siguiente, Ao Yun ya no estaba aquí, solo unas pocas hebras rojas en la almohada mostraban que todo ayer no era un sueño.

Salí de la cama y revisé mi cuerpo, además de que me dolía la cabeza, no había nada inusual. Entré en el baño y vi la figura en el espejo del lavabo que a Hua Miao Miao le resultaba familiar pero completamente diferente, era extraño.

Abrí el grifo y salió el agua de mar purificada, me lavé la cara y me puse más alerta. Abrí el armario y dentro había toda la ropa elegida por Ao Yun. Todos eran vestidos antiguos extravagantes formales o faldas hanfu que claramente no me permitían caminar correctamente.

Tampoco le puse cara, saqué un vestido cheongsam largo y liso, le arranqué el dobladillo y lo puse en una falda corta, era feo, me lo puse y salí por la puerta.

Algunos de los guardias que han estado viviendo en el fondo del mar durante mucho tiempo me vieron así y no pudieron evitar apresuradamente apartar la cabeza. Entre ellos había uno que parecía muy joven y no debía haber sido un demonio durante mucho tiempo y que sostenía una lanza en la mano. Lo miré y determiné que esta persona debería tener algo que quisiera, así que me acerqué y fingí no estar prestando atención a la carretera y luego me topé con él y caí al suelo.

El guardia estaba tan asustado que se apresuró a ayudarme a levantarme. Era un pequeño soldado que acababa de ascender y temía que lo castigaran y se disculpó profusamente y me rogó que no le dijera al gerente Hua Rong o al señor Ao Yun. Sonreí y conforté su corazón nervioso y dije que absolutamente no lo reportaría y luego se fue apresuradamente.

Después de alejarme un poco, abrí la palma de la mano, en la que había una pequeña daga. Esta es la costumbre con los guardias imperiales, siempre ponen dagas ocultas en sus botas. Cuando vivía en el Palacio Xuanaing, a menudo los veo disfrazarse, hoy es realmente útil. No pude evitar sentirme satisfecha con mi robo.

Volví a esconderme en mi habitación, entré en el baño y cerré la puerta, y luego saqué la daga delgada para evaluarla, esta daga era delgada, de un pequeño 3 pulgadas de ancho, aproximadamente del largo de un dedo. El acero frío reflejaba la luz y tenía un ligero olor a sangre, es agudo, esta es una ganancia buena y rara. Aunque no soy bueno en el uso de espadas y armas, eso no significa que no pueda hacer un gran esfuerzo en absoluto.

Lo esconderé en las anchas mangas. No tengo la intención de pasar el tiempo aquí, en esta miserable situación, como una pobre protagonista que solo sabe cómo hacer berrinches, hervir a fuego lento y pelear haciendo ruido y caminando en este asunto de aguas turbias. Prefiero morir, también este papel agraviado no es adecuado para mí en absoluto. Lo triste es que no soy fuerte para poder salir.

Si puedo regresar, pensaré en todos los medios para encontrar el camino de regreso. Si no puedo pensar en una manera de regresar, simplemente agarraré a Hua Rong y la usaré como rehén para hacer una escapada. Si Ao Yun realmente no tiene ningún sentimiento sentimental por ella y este plan de ruptura falla, entonces simplemente me cortaré e iré a reencarnar. También es mejor que quedarme en esta prisión de toros por el resto de mi vida.

 La intensa ira provocó la crueldad de mi gato de mi vida anterior, eclipsando por completo el pensamiento normal de los humanos, siguiendo la línea de pensar en un gecko que se rompe la cola para escapar o un antílope que sacrifica al más débil para liberar un asedio. La naturaleza tiene innumerables cacerías y peleas, desde hace tiempo se sabe que la premisa de querer ser cruel con el enemigo debe estar listo para ser aún más cruel contigo mismo.
  

Miles de métodos de caza emergieron gradualmente en mi corazón y estaba calculando fríamente mis habilidades y la probabilidad de éxito, cuando de repente me alarmó un pequeño sonido detrás de mí y rápidamente escondí la daga en mis mangas. Me di la vuelta y puse una gran sonrisa, pero no vi las figuras de Ao Yun o Hua Rong. No pude evitar estar un poco confundido.

Miau Miau Miau 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora