Padre (Terminado)

Un nuevo sensei, Hola soy Naruto

Esta historia comienza en Konoha, una aldea ninja que ha sido el origen de varios ninjas que han dejado su marca en la historia, la mayoría como grandes héroes y en otro casos grandes villanos como son el caso de Madara y Orochimaru.

En este momento podemos ver a Sarutobi conversando con uno de sus anbus más leales, pronto vendría el momento en que los genin realicen el examen genin y necesitaba a los mejores para que los dirijan, entre los senseis estaba la persona frente a el -"quítate la máscara Kakashi"- el anbu de cabellera plateada asintió, tomó la mascara con su mano derecha y la comenzó a retirar lentamente, revelando un rostro cubierto hasta la mitad de su rostro, una mirada perezosa pero lo más destacable eran los colores de sus ojos, uno era negro como la noche y el otro brillaba de  un color rojo intenso con tres tomoes rodeando el iris, su nombre era Kakashi Hatake pero en el mundo ninja era conocido como el ninja copia o Sharingan no Kakashi, también era un recordatorio de sus grandes perdidas -"así que llegó el momento Hokage sama"- Hiruzen asintió -"esta nueva generación vienen con elementos que deben ser guiados por el buen camino y hay otros que deben ser corregidos para que no se vayan por el mal camino así que quiero que seas parte de los jounin sensei de este año"- Kakashi asintió -"en ese caso"- colocó su mascara anbu sobre el escritorio del Hokage -"oficialmente presento mi renuncia a anbu"- Hiruzen asintió -"tienes permitido visitar la academia para que elijas a tus alumnos"- kakashi asintió y acercó su mano izquierda a su bolsa de shuriken, de donde sacó un libro muy conocido por Sarutobi -"al fin podré disfrutar de buena literatura"- este comentario hizo sonreír al Hokage -"te puedes retirar, a fines de noviembre nos reuniremos para que me digas el nombre de tus alumnos"- kakashi asintió y se retiró de la oficina. Hiruzen miró la lista de alumnos, este años habían 22 alumnos pero lo más destacable es que habían dos Uzumaki en la lista, muchos pensarían que eran hermanos pero la verdad no era esa, el primero un niño de cabello rojo, ojos color azul y una sonrisa, vestido de Naranjo con un poco de azul y blanco, un bromista a toda prueba digno hijo de sus padres Menma uzumaki, hijo de Minato Namikaze, cuarto Hokage y su madre Kushina Uzumaki, princesa del clan Uzumaki pero este dato no lo sabía el niño, en cuanto a la otra Uzumaki, su nombre Mía Uzumaki ante la aldea era una simple huérfana que cuando era una recién nacida apareció en la puerta del orfanato y nadie respondió por ella solo había un nombre y un apellido, de larga cabellera rubia, mirada inocente y amante del color naranjo como su rival Menma Uzumaki, pero en algo que si empataban ambos es que eran los últimos de su salón, lo peor de lo peor en notas, incluso no sabía como es que estaban cursando su último año.

Mía Uzumaki, si bien para el pueblo sus padres eran desconocidos, el los conocía, incluso ella era líder de un clan dentro de la aldea, su madre era Tsume Inuzuka, una kunoichi de gran poder pero al mismo tiempo de un carácter difícil de llevar, aún no comprendía el porqué abandonó a la niña pero lo que mas lamentaba es que la mujer nunca regresó para ver a su hija, incluso cuando iba a ver a su hijo Kiba evitaba a la niña como si no existiera, ahora si hablamos del padre de la niña era otra cosa, un shinobi hecho leyenda, poderoso y digno de ser considerado para el puesto de Hokage, Naruto Uzumaki era un nombre que en cualquier nación elemental era conocido, un jounin de élite que se retiró hace 12 años, Mía es la menor por un año de toda la generación lo cual le genera problemas al ser la más pequeña de todos pero con su carácter a sabido llevar con las burlas. Hiruzen se puso de pie y miró en dirección al monumento Hokage -"Quizás es momento que le visite"- Hiruzen tomó su sombrero y salió de la oficina, el camino era un tanto lejos y debía apresurarse. El conocía a Naruto desde hace mucho tiempo, si era sincero sabía más de él que cualquier otro mal que mal el lo entrenó, un ninja de grandes capacidades se estaba perdiendo por el favoritismo de los profesores así que tuvo que intervenir para que el muchacho no se perdiera, y no se arrepentía de haberlo hecho, nunca conoció a un alumno más aplicado, con el tiempo le fue tomando cariño tratándolo como un hijo pero Naruto siempre marcó la diferencia otra característica de el, siempre respetar a los que deben ser respetados.