Proposición

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-Rubén! Despierta, tío. ¡Que es tarde, y no llegamos a la boda de Luzu y Lana! Le habló el pelinegro mientras zarandeaba a su pareja. -Joe' RUBÉN DOBLAS LLEGA EL BEBÉ - Gritó Samuel de imprevisto, en intento de despertar a su novio, consiguiendo su cometido.

- EHH AHHH SAMU QUE PASÓ - Gritó Rubius cuando se despertó

- Nada, amor. Que llegamos tarde, ve a darte una ducha mientras me preparó - Dijo Samu dándole un pico a Rubius y saliendo de la habitación para recorrer media mansión, vestirse e ir luego a ver al novio y a la novia.

- ¿En serio usaste la excusa del bebé, Samu? - Gritó Rubius para comunicarse con su pareja, recibiendo de respuesta un " Si que sino no te levantas, Rub" le había respondido Samuel desde la cocina en la planta baja.

Rubius se levantó, se puso su típico buzo blanco, unos pantalones holgados color gris, sus zapas negras y la máscara de osito.

- ¿Samu vamos yendo? - Preguntó el Osito con dulzura.

- Sí, dame un segundo, plz. - Dijo Samuel desde su sala secreta de Lobo Nocturno, Samu agarró la reliquia más preciada de la casa, un anillo de color morado, que tenía algunos detalles lilas y otros rosados, iba a proponerse a Rubius, llevaba posponiendolo mucho tiempo y tenía todo planeado, por supuesto que el sólo no lo había hecho, tenía ayuda de Luzu, Alex y Mangel. Iba a llevarlo a la boda de Luzu, donde Lana tiraría el ramo, e iba a calcular lo suficiente como para hacer que Rubius agarrase el ramo, luego irían a cenar, llevaría a Rubius a su casa y de le propondría en el puente de la casa en el medio del bosque.

- Samu debemos ir a lo de Luzu y tiempo tardamos en ir. - Le dijo suavemente entrando a la sala secreta de Samu - ¿O debería decir... Lobo Nocturno? - Dijo acercándose a Samu y abrazandolo por la espalda, a Samu le alcanzó el tiempo para Guardar el anillo en su bolsillo del pantalón.

- ¿Vamos con la ropa tradicional o con Tuxedos? Ni idea de como va a ir el resto. - Dijo Samu tranquilo mientras veía a Rubius recorrer la sala mirando cada cosa de valor, para luego encoger sus hombros en respuesta a la pregunta de Samuel.

- Cómo tu quieras. - Dijo suavemente Rubius.

Decidieron que irían con traje, de terminaron de preparar y emprendieron viaje a la casa de Luzu, donde verían a el novio, y le ayudarían como buenos padrinos que son.

Después de la ceremonia tradicional, Lana tiraría el ramo, que se suponía que lo atraparía Rubius...

- ¡Okay, ahí va! - Dijo Lanita con su típico acento, el ramillete voló, todo parecía verde en cámara lenta, hasta donde cayó el ramillete, en brazos de Auron que lo miraba con cara de ""¿ Por qué yo?"

- Me caso con el aire ¿A qué si? - Dijo mirando a la nada, asintiendo luego, haciendo que todos los que estaban ahí, estallasen en risas. La noche la pasaron alegremente, Alex se embriagó, Willy estaba intentando coquetear con un NPC, Lolito y Mangel estaban a punto de besarse y los novios, bailando y diciéndose que se amaban, Rubius quería eso, una familia y la quería con Samuel, con nadie más sólo con él, si no era con el No lo haría con nadie más.

- Chiqui, ven, vamos a dar un paseo. - Dijo Samu suavemente, dándole la mano como si de un niño pequeño se tratará. - En un ratico te diré algo - "algo" esa palabra resonaba en la mente de Rubius, ¿Y si le terminaba? ¿ Y si se había enamorado de Willy? Esas miradas no mostraban amistad, mostraban algo más que eso.

Pararon en el puente de la casa de Rubius, donde Samuel le agarró ambas manos y las beso, haciendo que el que llevaba máscara de osito, se sonrojase y se sacase la máscara para poder ver claramente la cara de su amado.

- Rubén Doblas, tu eres mi novio y quiero que seas algo más que eso, quiero que seas lo primero que mis ojos vean al despertar, lo último que vea al dormir y que seas lo unico en mi mente por el resto de mis días, en este puente, te quiero - alrededor de ambos, empezaron a salir luciérnagas, que empezaron a iluminar la imagen que se había creado en ese bosque creado en broma por un colega de ambos, convirtiendo ese mismo lugar, en SU lugar, su hermoso bosque - proponer matrimonio - Samuel se inclinó en una de sus rodillas, Rubén Doblas, te gustaría casarte conmigo? ¿Pasar conmigo el resto de tus días y ver como me quedó Calvo lentamente?

- Sí, Samu, sí, quiero pasar mis días contigo, es lo que más quiero...

RubeGetta WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora