ℛℯ𝒶𝒸𝒸𝒾ℴ𝓃ℯ𝓈 ⇢BTS x Rayito⇠

imagina...

[Dicen por ahí que sin el sol el ser humano no es nada]

Una vez más entraste corriendo a tu pequeño apartamento, ¿cuantas veces iban ya esta semana?

Soltaste un suspiro mientras volteabas a ver el oscuro lugar, la prensa te volvía a atacar hoy, haciéndote preguntas que sabían que no ibas a responder y que, evidentemente te afectaban.

Dejaste tus cosas en la pequeña mesita que había y te dirigiste a tu habitación, con pesadez te recostaste en tu cama, tus párpados instantáneamente se cerraron y te sumergirte en un profundo sueño.

-T/N tu celular está sonando

-oh es verdad, gracias por decirme

Atendí la llamada, una voz conocida sonó del otro lado.

-T/N... soy Seok Jin

-oh Jin... ¿como estas?

-... ¿puedes venir... a-al hospital de Seul?

-claro... ¿estás bien?

-yo sí...pero... solo ven por favor

-voy en seguida

Rápidamente te sentaste en la cama, habías soñado con lo mismo, el recuerdo de aquel fatídico día no dejaba de rondar por tus pensamientos, atormentandote más de lo que pensabas poder soportar.

Intentaste clamar tu agitado pulso, respirando profundamente; una vez calmado te levantaste, no querías dormir y que ese maldito sueño te atacara nuevamente.

Mientras cruzabas el umbral de la puerta de la cocina prendiste la luz, en extremo silencio te hiciste un café y te sentaste en una de las sillas, dejaste el café sobre la mesa y suspiraste mientras cerrabas los ojos.

-¿cómo está doctor?

-me temo que ha perdido demasiada sangre, hay una alta probabilidad de que entre en un coma.

Volviste a abrir los ojos, tu respiración estaba agitada y nuevamente tu corazón latía a ritmos que no creías normales.

Te tomaste el café rápidamente y volviste a la habitación, no sin antes apagar la luz y dejar con seguro la puerta y las ventanas.

Prendiste la lámpara sobre el escritorio, siendo esta la única fuente de luz; con pesadez te sentaste en la silla frente al ya mencionado escritorio y rebuscaste entre los cajones de este, tu mano se topó con lo que buscabas, tus dedos tomaron con delicadeza aquel metálico aparato y como si de un cristal se tratara lo dejaste con cuidado enfrente de ti.

Mirándolo fijamente las lágrimas comenzaron a caer.

-lo siento mucho T/N, no sabíamos lo que realmente pasaba por su mente

-no puedo creer que siendo yo quien debía conocerlo mejor nunca me entere hasta que fue demasiado tarde

-hey tranquilo, era... era imposible adivinarlo estando siempre bajo esa máscara de alegría y luz

La culpa te destruía por dentro, lentamente pero totalmente letal, como el veneno de una serpiente; estabas cansado de todo, no veías motivos para seguir viviendo una vida que sentías que se te había arrebatado hace ya mucho tiempo atrás.

Ahora con las vista borrosa por las lágrimas, levantaste susodicho objeto metálico y lo acercaste a tu frente, ¿como una cosa inerte pudo quitarte lo que más querías en esta vida?

Cerraste tus ojos para recordar una última vez todo aquello que querías olvidar.

Debí haberlo sabido, tus ojos tristes me llamaban una y otra vez pero yo no los escuché, tú sonrisa fingida pedía a gritos que te entendiera e intentase buscar más allá de lo que uno realmente ve.

Aún con los ojos cerrados, te preparaste; un suspiro y un movimiento de tu dedo acabo con tu sufrimiento eterno.

Habías jalado el gatillo...

"Se que esta carta la encontrarás, no se quien de los 6 restantes seas pero espero me entiendas, la noche eterna me estaba matando, ni la luna podía darme aquel Rayo de luz que necesitaba, al fin y al cabo el brillo de la luna no es comparable con el del sol, mi sol murió y con él todo rostro de vida"