La película no era tan buena como pensé, "Chucky" (James) y 'Tontín" (Andrés) se habían quedado en casa para cuidarme mientras que nuestros padres tenían una cita, no lo hacían desde hace mucho tiempo y ya era hora que ellos disfrutarán un poco la vida, aunque la verdad yo debería de cuidar de ellos y no ellos de mí, tenía veinticuatro años y ellos solo diez, ¿Y no era capaz de hacerme cargo?, Patética.
Mamá lo había pasado realmente mal con el accidente y papá realmente triste solo me abrazo para mandarme a mi cuarto conciente que pudo ser muy grave.
Aún no sabía ni como había salido sin un hueso roto pero si muchos moretones.
Ambos sabían que había intentado suicidar me desde que mi prometido había desaparecido. Para mí él se había marchado a un viaje alrededor del mundo y volvería a verlo algún día, mis padres a pesar de pasar conmigo tanto sufrimiento me apoyaban en todo lo que podían pero, yo sentía que les debía la felicidad de ver a su única hija bien, sentía que les fallaba cada vez que me miraban melancólica y rumiando mi dolor en silencio...
Pronto sería un aniversario más sin él, por eso mis padres se habían tomado un receso.
Estaría días llorando y mamá estaría a mi lado, papá me hablaría cada noche después de llegar del trabajo y yo solo miraría a la nada como lo hacía cada aniversario...
Aspiré mirando la puerta, llegarían temprano, lo presentía, para mí era una necesidad no quedarme con los gemelos tanto tiempo y ellos lo sabían.
-¿Quieres más?, Hice quesadillas de mantequilla- afirmé resoplando ante la vocesilla de Tontín, eran mis favoritas cuando tenía diecinueve años ahora solo me hacían recordar a un chico que ya no estaba más, quería volver a mi cama y dormir, seguía con el cabestrillo puesto pero el collarín podía quitarme lo por ratos.
Ayer había sido negligente, debí quedarme en casa para poder recuperarme pero ya no tenía la intensión de quedarme encerrada, había sido suficiente.
-ten, James tomo las suaves- se sentó a mi lado y cambio la película por unas caricaturas de mascotas que hablaban entre ellas, coloque el plato sobre mis piernas y el cansancio me llegó de golpe ante lo calientita que estaba bajo la manta afelpada, seguí un rato más mirando la pantalla mientras daba un mordisco sin mucho ánimo.
Odiaba sentir lastima de mí misma, odiaba que las personas sintieran eso por mí. Tenía que hacer algo porque no podría ver a los padres de mi ex prometido llorar en un aniversarios más y sentir el mismo dolor que ellos, bostece y deje caer mí cabeza hacia atrás sobre el respaldo del sofá pensando que este aniversario no iría a ese lugar, ni llevaría algún presente, ¿para que?, El no miraría ni sabría siquiera que estoy ahí....
El silencio de la casa era espelusnante y el murmuro de las voces provenientes de la pantalla cada vez eran más lejanas, las pastillas que había tomado media hora atrás ya hacían su efecto tranquilizador, cerré los ojos por unos segundos para no pensar más en lo mismo y al final me quedé dormida.
Cuando desperté había palomitas por todos lados y mamá regañaba a los gemelos por lo bajo, ¿¡Cómo hicieron todo este desastre!?- me removí lentamente mirandolo todo. Esto era obra de Chucky y como siempre le echaba la culpa a Tontín, me disculpé con la mirada por quedarme dormida quince minutos los cuales aprovecharon para hacer de la sala un campo de batalla, -¿Porque se portan así?, Ahora me culparán por ustedes- los mire mal, luego recordé que serían duramente castigados y eso sería más que suficiente, -¡James! Estas castigado, toda la semana tendrás que limpiar esta sala! Y sin rechistar!- como dije, Tontín por más que dijera que no había echo ni una travesura por cuidarme mientras dormía ni papá ni mamá le creyó. -tendras que ayudar a tu padre en el taller de carpintería cuando llegues de clases- mamá lo miro consiente que a él le encantaba estar en el taller, este sonrió discretamente, -¡Gracias mami!- James rechisto molesto y se cruzó de brazos, -¿Que chiste?, A él le gusta hacer eso, a mi no me gusta aspirar la sala, ni levantar juguetes...- mamá lo siguió asta su cuarto mientras lo regañaba a solas. Ambos nos reímos del pobre James.
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Mi obsesión secreta
Romansala típica chica de clase media baja y el típico sinvergüenza de clase alta. -esto es guerra mi querida esposita- ella lo observó con una sonrisa traviesa desde la puerta sosteniéndose de la perilla, la mano le temblaba pero él no se dió cuenta, -apu...