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Miraba por la ventana el paisaje, viajábamos en autobús, el obturador de mi cámara se activaba frecuentemente con la finalidad de capturar cada instante. En los asientos delanteros escuchaba a Cassy y Rose cantando High way the hell, Jae se levantaba de su lugar ocasionalmente haciendo que el resto de los adultos en el vehículo comenzaran a relajarse y sentirse en confianza como en aquellos días de preparatoria.

Me sorprendía la capacidad de Jinyoung para dormir, aún estando en un lugar tan ruidoso como este; su cabeza apoyada en mi hombro y sus brazos aferrándose al mío mientras dormitaba. Los asientos eran amplios, estaba segura de que en lugar de mi incómodo hombro, recostarse de lado y recargar su cabeza en mis piernas sería una mejor opción. Solté su agarre y moví su cabeza cuidadosamente.

-No quiero estar en el reclinable, Becky—entreabrió sus ojos aún medio dormido y se aferró a mi brazo nuevamente.

-Ya lo sé, sé que eres un encimoso—la idea se había pasado por mi cabeza, pero sabía que no querría hacerlo, yo tampoco lo quería ni un centímetro lejos—al menos mis piernas pueden ser más cómodas—y sin pensarlo dos veces, con los ojos cerrados se acomodó perfectamente en el lugar y minutos después de acariciar su cabello volvió a dormir plácidamente—debes estar completamente cansado

Después de tres horas de camino, con mis piernas adormiladas y Jinyoung sobre ellas, llegamos a nuestro destino. Volvió su rostro hacia arriba aún con los ojos cerrados, sus labios protruyeron y su gesto se tornó tan adorable que no pude evitar tomar una fotografía de aquello, su cabello hacía cosquillas.

-Pude escuchar el cliqueo de tu celular

-Está bien, no importa—tomó su posición en el asiento y aunque fue un descanso para mis piernas, estaba inconforme por el hecho que se alejara.

-Déjame ver qué tomaste

-Tomé muchas fotografías para que las vieras después, el paisaje era lindo—tomó mi celular y tras pasar cada foto encontró la de su rostro, pero no hizo ni un intento por borrarla.

-Lo dejaré pasar—miró hacia adelante, todos mis compañeros conviviendo estaban ahí—enfrente están muy animados y tú tuviste que quedarte aquí conmigo, además tus piernas están rojas

-No tengo ningún problema con estar contigo—tomé una fotografía suya en su estado actual—además luces realmente lindo dormido

-No tomes fotos sin avisarme—dijo sorprendido por lo que hice de nuevo

-Tranquilo, no se nota ni una gota de baba en tu cara, la limpié hace unos minutos

-¿Qué?

-Estoy jugando

-Muy graciosa—pasó papel por su boca para cerciorarse de que en verdad no tenía ni rastro de saliva, luego me vio fijamente con su cara de enfado fingido al darse cuenta de que efectivamente, como yo le había dicho, sólo estaba jugando -Lo veré en persona de regreso

-¿Qué?

-El paisaje

-Sólo si no estás cansado, entiendo perfecto que quieras dormir—de pronto me sentí avergonzada, pensar que después de tanto trabajo tenga que venir acá conmigo...

-Oye—tomó mi rostro por la barbilla—oye, no—me miró a los ojos—ya entendí a qué te refieres con ese comentario, y déjame decirte que no hay otra cosa que quiera más en este momento que estar contigo, ¿de acuerdo?

-De acuerdo

-Así que nada de sentirse mal por cosas raras, yo hice mi tiempo para estar contigo, y estoy feliz de haberlo hecho, tú no te preocupes por nada más

Without wordsWhere stories live. Discover now