The reincarnation of two lovers

Entre giros y vidas pasadas.

-Ya ha despertado.

-¿Quién?-las hojas del árbol se movían con violencia, se quedó en silencio por un momento mientras yo esperaba cruzado de brazos con la rama mágica a un lado.

-Tu maldición.

-¿Mí maldición?

-Aquella por la que amarás y morirás al mismo tiempo, tu maldición desde vidas pasadas.

-No entiendo a qué te refieres árbol, dime a qué diablos te estás refiriendo exactamente, ¿Qué tipo de maldición?

El árbol se quedó en silencio unos segundos, y por fin pronunció:

-Un amor de vidas paralelas, líneas unidas y enredadas en un compás, una maldición y un cristal roto. Esa es tú maldición, Lucas. Pronto lo entenderás.

⚔️

Negro.

No podía ver nada más que negra oscuridad.

Esperen, ¿Dónde estoy? Me duele la cabeza.

-¡Princesa!

Escuché una voz femenina gritar a la distancia, abrí los ojos lentamente acostumbrándose a la luz, ah, llevo puesta la misma ropa y sigo siendo un niño, pero el lugar no es el mismo, ¿Dónde están los arbustos y las flores? Ahora solo hay un simple árbol en el cuál estoy apoyado, ni siquiera el palacio esmeralda se puede ver.

-Princesa, ¿Dónde estás?

Esa voz, es muy molesta.

Me levanté con cuidado, demonios tengo las piernas dormidas, son unas inútiles.

La mujer con uniforme de sirvienta siguió gritando princesa una y otra vez, ahora que lo pienso, sí te veo de cerca eres la que prepara esas galletas divinas ¿Cierto? Tu nombre es Lilly.

Debés de estar buscando a esa princesa traviesa, de seguro me desobedeció y está jugando con Blackie otra vez.

Me acerqué para ofrecerle ayuda, tal vez salga ganando y me de algo de comer, podría hacer magia pero no es lo mismo.

Sigo pensando en qué sucedió, recuerdo sentir un dolor espeluznante y luego creo que me desmayé, pero no puede ser qué alguien arreglará el jardín y no me vieran.

En fin, me acerqué al lugar donde se encontraba la señorita Lilly buscando a la pequeña, estuve apunto de tocar su hombro pero mí mano simplemente atravesó su cuerpo cómo sí fuera un simple fantasma.

¿Qué?

-¿Señorita Lilly?

La llamé pero no me escucho, no puede ser, ¿Acaso realicé algún hechizo dormido y lo olvide?

Intenté de todas las maneras posible ser visible para la señorita Lilly, pero de ninguna manera podía escucharme ni verme. Cuando tocaba su hombro mí mano se volvía niebla y cuando la alejaba volvía a restaurarse, ¿Qué está pasando?

-¿Señorita? ¡¿Señorita Lilly?!

Nada.

Ésto no puede estar pasando.