Las horas pasaron rápidamente y los primeros invitados fueron llegando. Eran conocidos de Madison y Beth, no eran muchos, Beth intentó que la fiesta fuera algo discreta como había pedido la rubia.
—El decorado es genial, has hecho un gran trabajo—habló Maddie felicitando a su prima.
—Lo sé—agitó su pelo con suficiencia y Madison rió por sus ocurrencias. —Pronto vendrá tu novio, estate lista. ¿Te has echado suficiente perfume?
—Quizás no pueda venir, está bastante liado con su trabajo... Y no es mi novio.
—Estoy casi segura de que se está interesando en ti.
—¿En serio? —preguntó con ilusión en su voz.
—Sí, yo veo esas cosas, hazme caso—asintió la morena para ir después a hablar con unos amigos que la llamaban. Madison suspiró profundamente, intentando calmar el tambor del corazón. Bebió algo de refresco para relajarse y sólo le quedaba esperar.
...
Scott, Luís, Dave y Kurt se arreglaron un poco para causar buena impresión en la fiesta y no desentonar, ya que no sabían muy bien qué tipo de celebración sería. Los cuatro iban bajando por las escaleras para ir al piso de ambas chicas.
—¿Tienes mi regalo Luís?
—Sí, me dio tiempo a comprarlo —sonrió mientras le entregaba una cajita alargada con un lazo rojo.
—¿Qué le habéis comprado? —preguntó Kurt.
—Luís me ha contado que son algo remilgadas, como no sean regalos buenos...
—¿En serio piensas eso? —habló Scott mientras alzaba una ceja.
—Eso no quiere decir que sea malo...—añadió el latino encogiéndose de hombros.
Llegaron al rellano que ya tenía la puerta abierta. Se escuchaba música y conversaciones pero en un tono moderado, además de globos resplandecientes que se asomaban desde adentro.
Scott se sintió algo nervioso y notó sus manos sudar sin motivo, sólo de pensar de ver a Madison se ponía así. A lo mejor no le gusta el regalo, pensó.
Dave y Kurt entraron primeros a la casa y soltaron un "oooh" de admiración, comenzando a comer pastelitos y aperitivos que estaban puestos en la cocina junto a bebidas.
—Voy a intentar conquistar a Beth, ya verás, nadie puede resistirse a mí. —Le dijo Luís a Scott quien rió sonriendo de medio lado.
—Mucha suerte entonces.
Ambos entraron casi a la vez al piso. Habían pocas personas pero como el salón era pequeño parecían haber más de las que parecía.
Scott buscó a Maddie alzando la cara entre los invitados y la vio resurgir entre ellos con un increíble vestido que le sentaba de fábula. Una sonrisa adornaba su rostro hasta que alzó la mirada y lo vio frente a ella, quedándose en silencio con una mirada brillante.
—¡Hola! Bienvenidos—consiguió hablar después de unos segundos— me alegra mucho veros en mi fiesta, en serio.
—¡Y nosotros a ti! Te hemos comprado unos detalles—desveló Luís sacando una bolsa de su espalda.
—¿De verdad? No hacía falta, sois muy amables...
Scott se sonrojó aún sin pronunciar palabra, intentando procesar lo hermosa que se veía Madison a sus ojos. Al final se había alegrado de venir.
Madison sonrió con alegría al tomar el regalo de Luís. Lo sacó de la bolsa para descubrir una caja llena de sales y bombas para el baño con olor a rosas, adornado con una moña.
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Eros y Psique (Scott Lang y tú) [MARVEL]
Fiksi Penggemar"Tenía tantas ganas de besarte que si lo hacía podía probar tu alma si quisiera". Todo comenzó cuando Madison vio a Scott subiendo por las escaleras de Milgrom Hotel. Fin de la edición: [17/4/2020]