Los Merodeadores Y Tú

🎄FELIZ NAVIDAD🎄

Era nochebuena, Euphemia y Fleamont se quedarían en casa hasta que regresaran a Hogwarts, toda la tarde lo pasaron en la cocina preparando la cena, hablando, bromeando incluso pusieron música.

Euphemia explicaba a los niños como usar el horno y como saber preparar el pastel de frutas, les mostraba como encantaba los platos para que se lavaran por si solos para cuando pudieran utilizar magia en casa.

Fleamont junto a ____ enviaban los regalos a sus familiares y salían por lo que se necesitara comprar, juntos colocaron los platos, cubiertos, vasos y algunas bandejas con bocadillos.

Aún faltaba tiempo para dar inicio a la cena, los niños fueron al patio trasero, el lugar era muy grande incluso más que el delantero, había una alberca que se encontraba congelada, una mesa de jardín con muchas sillas, un cobertizo con un gran árbol sin hojas al junto y un jardín con unas cuantas flores cubiertas de nieve.

James levantó un poco de nieve del suelo e hizo una esfera que lanzó a su hermana

— ¿Qué te sucede? — dijo ____ mientras se quitaba la nieve del rostro, ella se agachó y levantó un poco de nieve del piso y al tener nieve en sus anteojos en lugar de darle a James apuntó a Sirius 

— ¡Esto es una guerra! — dijo Sirius mientras se quitaba la nieve del cabello

Los pequeños tomaron nieve para formar grandes y pequeñas bolas, lanzandolas entre ellos, corrían escondiéndose tras el árbol, cobertizo o las sillas, de un momento a otro Sirius estaba solo siendo atacado por los mellizos, para evitar sus proyectiles de nieve corrió y se lanzó tras el gran árbol de roble, empezó a juntar nieve y lanzar bolas sin ninguna dirección en especifico, esperando que alguna cayera sobre James o ____, se detuvo un instante pues ya no estaba recibiendo ataques, poco a poco se levantó tratando de ver a los mellizos cuando una bola se dirigió directo a su cabeza con tanta fuerza que lo hizo caer, mientras se quitaba la nieve del rostro el gran cielo negriazul le robó la atención, las estrellas se veían hermosas y la luna en cuarto creciente parecía que le sonreía tiernamente, pensó por un segundo si su hermano estaría viendo el mismo cielo, sintió una sensación rara en el estómago y un nudo en la garganta que trató de evadir pasando saliva m

— Sirius ¿Estás bien? — preguntaron los mellizos

— ¿Qué? Si, lo estoy — Sirius se levantó del suelo y se sacudió la nieve del cuerpo

— Creimos que ____ te había noqueado —

— No, no fue así, no tienes tanta fuerza ____ —
Sirius esbozó una sonrisa y mientras se acomodaba el abrigo las campanas de la iglesia comenzaron a sonar.

— ¡Niños vengan, es hora de cenar! —

Los pequeños entraron a casa y cada uno fue tomando asiento, la comida ya estaba en las bandejas lista para servirse, el aroma del pavo recién horneado y la sopa de mantequilla era muy apetecible, Euphemia volvió con una botella de vino, Fleamont se quedó de pie, se le notaba algo nervioso, se acomodó la corbata y tosio un poco para aclarar la voz

— Esta noche me encuentro muy honrado no solo por mi familia si no también por la presencia de Sirius, desde tu llegada nos hemos sentido como si te conociéramos desde tiempo, las risas se han multiplicado...

Sirius comenzó a sentir un nudo en la garganta y algo en su estómago, como si fueran miles de insectos atacando, se había quedado congelado pues los Potter tenían su mirada sobre el específicamente mientras el señor Fleamont continuaba su discurso

— Espero que la próxima navidad lo puedas pasar aquí, esta vez acompañado de tu familia, seria un privilegio que estuviéramos todos reunidos...

Sirius cambió su sonrisa por preocupación cuando el señor Potter había mencionado a su familia, se le había olvidado que existían los Black

— James y ____, me siento agradecido de ser su padre, este año temía por su primera vez en Hogwarts y ambos me sorprendieron desde que atravesaron el muro de la estación, estoy orgulloso de ustedes y del destino que están forjando, no pierdan esa luz que los caracteriza, son lo más valioso que tenemos y podría decir que lo mejor que me ah podido pasar en la vida...

Los mellizos estaban conmovidos por las palabras de su padre, llenos de emoción y enternecidos 

— Mi amada Phemi, no hay día en el que no me sienta dichoso por estar a tu lado, eres la razón por la cual me siento tan lleno de vida y me levanto cada mañana esperando verte sonreír una vez más, cada día es mejor que el anterior si estás conmigo...

Euphemia estaba al borde del llanto, sonriendo, tratando de 

— Con la recta final de este año, se acerca una oportunidad, la oportunidad de ser mejores que el año anterior, tener más logros, nuevas amistades, más conocimiento, es él momento de reflexionar de nuestras equivocaciones, las desiciones que hemos tomado nos han traído aquí, nos muestran una parte oscura de la vida que no es mala, es necesaria por que no hay luz sin oscuridad, no estamos todos pero estamos los necesarios, recuerden que nuestra familia es nuestro refugio y si estamos unidos nada malo sucederá, los quiero tanto, Feliz Navidad —

— Feliz Navidad — Respondieron

Sirius se quedó pensando mientras observaba a la familia convivir, sonreír y bromear antes de las campanadas, de pronto todo se veía en cámara lenta, podía escuchar los latidos de su corazón en los oídos, no había gritos ni silencio sepulcral, su ensimismamiento terminó cuando las campanas de la iglesia daba por iniciada la fiesta de Navidad

La unión de la familia Potter parecía como de cuento, cuando conoció a James y ____ jamás pensaría que tendrían tal riqueza pues no eran como sus primas, las que presumían en la escuela de lo que poseían o alardeaban con las más caras vestimentas de los lugares mágicos más caros, ni siquiera mencionaban la pureza de su sangre, estaban riendo sin fingir, mencionaban, no ponían mala cara cuando servían los platos, ni siquiera la comida se veía insípida y eso no era lo importante, por que si solo hubiera panes y sopa sobre la mesa, serían igual de felices.

Sirius perdió el miedo de servir más en su plato, incluso Euphemia servía sin preguntarle  mientras mencionaba "Necesitas comer, estás muy delgado" al mismo tiempo que agregaba más trozos de carne y puré de patata a su plato.

Ya eran las 2 de la mañana, Sirius jamás había estado tanto tiempo despierto en una celebración, la familia seguía festejando, incluso los retratos bailaban olvidando la brisa helada a -15 grados que entraba por las ventanas que habían olvidado cerrar, habian colocado música en el tocadiscos, por primera vez Sirius escuchaba música muggle.

Al pasar las 3 de la madrugada, los mellizos se estaban sintiendo ya muy adormilados y después de recoger y asegurar la casa la familia se fue a dormir, los Potter yacían descansando en su cama, tranquilos y sin preocupación alguna, mientras, en la penumbra de la habitación, Sirius estaba meditando, pensando en todo lo que había vivido ese día, en como lo estarían pasando en casa y si la carta que recibió el tío Alphard no haya sido interceptada por sus padres, pensó demasiado esa noche, se sentía tan culpable por pasarlo bien que comenzó a llorar, deseando que los Potter fueran su familia