No.

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Me quedé en la sombra tras la puerta, observándolo frente al espejo. Llevaba un traje negro que combinaba a la perfección con una camisa del color de sus ojos.

Una corbata blanca le rodeaba el cuello y parecía ahogarle en su frustración.

—¿Te ayudo?—dije, divertida.

Miró  a través del reflejo y la expresión de su rostro cambió por completo. Se giró hacia mí y puso su mejor sonrisa.

—Por favor. —me invitó a pasar con un gesto, y comencé a andar hacia él.

Cada golpe de tacón contra el suelo parecía una cuenta atrás que producía una tensión extrañamente agradable. Sus ojos brillaban y a mí se me escapó una risita. Cuando me detuve frente a él, me cogió de las manos y me miró fijamente. Entonces, con un suave movimiento, balanceó mi cuerpo hacia atrás y me dio una vuelta. El vuelo de mi vestido azul hizo el resto: era una auténtica escena de cuento.

—Estás preciosa. —me apartó un mechón de pelo y me acarició la cara con delicadeza.

—Tú también. —le di un beso.

—¿Estoy preciosa? —respondió con tono burlón.

Ambos reímos a escasos centímetros el uno del otro. Cuando nos quedamos sonriendo, nuestras frentes se juntaron y cerramos los ojos.

—Idiota... —rodeé su cuello con mis brazos y me separé un poco. Lo miré a los ojos y no pude evitar morderme los labios —. Estás perfecto.

—Pues imagina cuando me ayudes con este despropósito. —elevó las cejas y también se mordió los suyos.

Cogí los extremos de la corbata que estaban suspendidos  sobre sus hombros y tiré de ellos hacia mí para atraerle y besarle.  Luego comencé a hacer el nudo, superponiendo una parte de la tela sobre la otra, y pasando por el hueco interior el lado más ancho de la corbata. Apreté un poco, y seguí con el proceso.

—¿Te cuento un secreto?

—Ya sabes que me encantan las chicas misteriosas.

—No sé hacer nudos de corbata. — los dos nos empezamos a reír cuando se vio en el espejo con un nudo de zapato en el cuello.

Nos quedamos mirándonos en el reflejo. Apoyé la cabeza sobre su hombro y él me cogió de la cintura.

—¿Te cuento yo otro?

—Ya sabes que me encantan los chicos misteriosos. —dije burlona.

Me miró a los ojos con una intensidad que me provocó escalofríos. Se metió la mano en el bolsillo y, sin apartarme la mirada, se arrodilló ante mí.

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⏰ Last updated: Dec 07, 2019 ⏰

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Un camino en espiralWhere stories live. Discover now