Profesor.

Epilogo.

Los nervios estaban a flor de piel.
Tragó saliva con dificultad mientras intentaba controlar su corazón que latía con fuerzas dentro de su pecho, miró al suelo buscando confort y cerró los ojos por unos segundos.

—Uno, dos... —suspiró—tres.

Los aplausos resonaron dentro de todo el lugar, mientras él abría los ojos y ponía una sonrisa de oreja a oreja en su rostro, subió las escaleras fijando su mirada al director que lo esperaba con un diploma en manos. Su nombre fue dicho por el micrófono, su madre desde el público aplaudía con gran emoción y orgullo el logro de su hijo.

El fotógrafo tomó posición, JongIn posó su mirada en el lente de la cámara profesional al mismo tiempo que aferraba sus manos al blanco papel con bordes dorados que contenía su nombre y la comprobación de que finalmente terminaba la secundaria. Su mente se mantenía ocupada recreando los últimos meses, donde Kyungsoo se mudó de ciudad, Akiko ganó el concurso nacional de matemáticas, el negocio que su madre abrió con ayuda de su nuevo novio, y la dolorosa ausencia de Tae Ra.

— ¡Bebé felicidades, estoy muy pero muy orgullosa de ti amor! —su madre comenzó a llenarlo de besos y de abrazos.

La ausencia de Tae Ra no pasaba desapercibida para él, ni un día. Akiko y él se juntaron para la respectiva foto final, una muy extraña sensación recorrió el cuerpo de ambos cuando cayeron en cuenta de que la persona que siempre se ponía en medio de ambos para toda foto grupal, ya no estaba.

—Únanse un poco más, tienen un espacio entre ambos... —dijo con una sonrisa la mujer con el celular entre manos, pero al ver la reacción de Akiko y JongIn la borró de inmediato— ¿Saben? Así están perfectos, pueden sonreír.

Con esfuerzo lograron dibujar una sonrisa de lado al momento en el que el flash se disparó.

—No puedo seguir fingiendo por más tiempo. La extraño tanto, que duele. —confesó con los ojos rojos.

—También la extraño, mucho. —susurró mientras soltaba un suspiro, debía lucir triste, pero en realidad estaba feliz de la gran sorpresa que tenía para él— JongIn. Tengo algo importante que decirte.

— ¿Qué sucede? —preguntó.

Akiko estaba a punto de soltar las palabras.
"Tae me escribió, vendrá a nuestra graduación."
Pero la mamá de él la interrumpió por completo.

—Hijo, dice Kyungsoo que nos espera afuera de la escuela, iremos a comer para celebrar juntos. —dijo la señora revisando sus mensajes de texto.

— ¡Vamos entonces! —anunció con emoción.

La larga bata color vino se movía conforme él corría hacía las puertas principales de la secundaria. Sus manos traían el diploma que había ganado con esfuerzo, y la sonrisa en el rostro que siempre lo había caracterizado.

Al poner un pie fuera y tener la vista completa del exterior, sus manos se sintieron pesadas, tanto que el fino papel blanco con bordes dorados se deslizo por sus manos. Sintió palidecer, su cuerpo no respondía y su corazón parecía ir mil por minuto, jamás se había figurado una escena como la que estaba frente a sus ojos.

KyungSoo vestía un traje formal negro, y traía un ramo de rosas rojas envueltas en papel con tonos pasteles, se veía guapísimo. A su lado estaba Tae Ra con un ramo de rosas blancas, un vestido abajo de sus rodillas y una sonrisa de oreja a oreja que parecía iba a quebrarse.

¿A quién de los dos debía abrazar primero?
La respuesta llegó a su mente demasiado rápido.

El diploma cayó al suelo, y finalmente sus piernas tomaron movimiento para correr hacia ambas personas que lo esperaban. Alzó los brazos y con lágrimas en los ojos se dejo llevar por el momento, sus manos reposaban en la espalda de su mejor amiga quién también lloraba amargamente el emotivo encuentro que tenía con JongIn.