Profesor Do Kyungsoo/ Kaisoo

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El movimiento del tren que pronto lo llevaría a las pintorescas calles de Busan le resultaba relajante, Había tenido una semana demasiado ajetreada para su gusto.

Kyungsoo se permitió suspirar recordando vagamente la situación en la que se encontraba. Había tenido que renunciar a su estable empleo como profesor en una de las mejores universidades de Seúl para viajar hasta Busan, en busca de su querido hermano mayor.

Do Insung era el hijo prodigo. Era lo que sus padres llaman la oveja negra de la familia. A pesar de su encanto superficial lastimosamente Insung era eso, solo encanto superficial. Había huido después de enterarse de que había preñado a la mujer que en ese entonces era su novia.

—Imbécil...—Murmuro para sí mismo recordando el abandono de su hermano.

Insung había llamado a la casa de sus padres hace tan solo un mes, para desearles una alegre navidad y de paso informarles que su situación económica era deplorable. Rogándole ayuda a sus progenitores con un incesante llanto de angustia.

Por supuesto que sus padres se aseguraron de comentárselo con un fastidioso tono de burla.

—Patético...—murmuro reiteradamente. Insung era un completo idiota pero Kyungsoo por mucho que lo odiara no iba a dejarlo tirado en su batalla, él no era igual de insensible que sus padres.

No soportaba pensar como su hermano se moría de hambre mientras él se bañaba en comida gracias a su sueldo. No era tan sínico.

Contemplo unos largos minutos el panorama hasta que las puertas del tren se abrieron, Kyungsoo suspiro sería un largo día. Sobre todo porque tendría que caminar para buscar un hotel en donde pasar la noche...esa tarea sería probablemente la más complicada al no tener ni la más mínima idea de las calles de Busan.

—¿Disculpe hay algún lugar de comida rápida por aquí?

Kyungsoo salto desconcertado al ser sacado de sus pensamientos tan abruptamente. Pero rápidamente Procedió a responder —Lo lamento, yo también soy nuevo por aquí.

—Entiendo, sé que esto es un poco raro de pedir pero ¿podríamos caminar juntos?

Kyungsoo se limitó a responderle con una ceja alzada pidiéndole disimuladamente una razón válida para caminar juntos.

—No me malentiendas, pero como notaras soy extranjero y no quiero parar en algún lugar raro...

El bajito abrió los ojos sorprendido. Si bien era cierto que el chico no parecía coreano por su notable cabellara rubia natural, su buena pronunciación del idioma le hizo dudar.

—Hablas muy bien el idioma para ser extranjero— respondió empezando a caminar a pasos lentos con el rubio siguiéndole animado.

—me lo dicen mucho, gracias— agradeció con una sonrisa avergonzada —Yo en realidad soy mitad coreano por mi madre...ella habla coreano con mi padrastro así que aprendí un poco supongo

—comprendo.

—Y... ¿Cuál es tu nombre, hermoso?

Kyungsoo abrió los ojos solo un poco extrañado por el bonito alago del rubio —Do Kyungsoo.

—Tienes rasgos muy atractivos Kyungsoo— Alago nuevamente el rubio haciendo sentir a Kyungsoo un poco especial.

No estaba acostumbrado a los cumplidos sobre su físico por ello sonrió mostrando sus blanquecinos dientes al rubio el cual le respondió de la misma forma.

Ambos caminaron al lado del otro en un largo pero cómodo silencio admirando las calles de Busan. Las cuales se encontraban extrañamente solitarias.