Profesor Do Kyungsoo/ Kaisoo

5

Jongin se removió violentamente debajo de sus acolchonadas sabanas. Tan solo recordar lo que había intentado hacer hace apenas unas horas hacia que sus mejillas se colorearan de carmesí.

Se había comportado como un auténtico idiota pero aun así no se arrepentía de nada. Recordar la bonita cara de su profesor con esa expresión tan malditamente caliente lo valía todo. Y a pesar de que estaba consciente de que Kyungsoo no había odiado el trato tampoco estaba seguro de si le habría gustado.

Esperaba que si, por que a pesar de que no conocía del todo al adorable profesor. Jongin estaba completamente seguro de su interés y gusto por aquellos labios en forma de corazón.

—¡Jongin!

Jongin salto, había estado demasiado metido en sus no tan sanos pensamientos que la fuerte voz de Yoona le había dado un buen susto —!¿Qué?!— Respondió mientras daba vueltas en la cómoda cama tratando de olvidarse de aquellos orbes tan jodidamente hechizantes que sin duda lo habían atrapado en tan solo unos segundos.

—¡Mueve tu moreno trasero de la cama, llevas diez minutos de retraso!

Jongin se levantó tranquilamente de la cama, había días en que llevaba horas de retraso...diez minutos no eran nada.

—Ah mierda, olvide lavar mi uniforme— Musito cayendo en cuenta que después de que el lindo profesor se marchó no estuvo haciendo nada más que pensar en él, había olvidado por completo que su uniforme estaba echo un desastre —Bueno, no es para tanto...

Jongin saco montones de ropa de su armario tratando de encontrar un poco de ropa decente. La mitad de prendas que llenaban su armario eran demasiado reveladoras y la otra mitad de cuero, Y no era para menos después de todo Jongin solía salir de fiesta por la noche y por supuesto, tenía que resaltar. Justamente lo que le garantizaba la mayoría de prendas en su armario, pero lamentablemente no podía permitirse ser castigado. Por ello se colocó un aburrido pantalón color negro y su típica camisa formal de color blanco.

—¡Jongin se te hace tarde!

—¡Si, si si. Ya lo sé!— Grito mientras bajaba las escaleras con prisa para rápidamente despedirse con una sonrisa de su jovial madre la cual lo miraba curiosa desde la cocina.

—¡Hasta luego osito!

—¡No me llames así!— la regaño, avergonzado de que alguien escuchase ese mote cariñoso y se burlara de él, como justamente hacia su vecino. El aburrido anciano había escuchado por casualidad, y cada vez que se lo encontraba Jongin terminaba avergonzado por que el viejo no tenía ningún pelo en la lengua para llamarlo tal cual hacia su madre.

—Hola bebe...—saludo con una sonrisa mientras acariciaba suavemente la motocicleta. La hermosa confidente de sus largos como también cortos viajes —Ayer me hiciste mucha falta, hoy no cometeré el mismo error.

゜・。。・゜🕢  ゜・。。・゜

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—Cállate de una vez maldito cobarde— Susurro el moreno. Sehun llevaba cerca de quince minutos hablando sobre su vida amorosa, cosa que le valía un cacahuete a Jongin sobre todo porque estaba enfadado con él y aun así el muy maldito le contaba su vida como si él fuese su madre.