Día 5 | Cooking

1.2K 95 13
                                    

No sé si podría estar sin ti

Porque, chico, tú me complementas

Y en algún momento sé que ambos lo veremos 

Que somos todo lo que necesitamos

Perfect Two - Auburn 

—¿Quién demonios se comió mis fresas?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Quién demonios se comió mis fresas?

Aquella fue la demandante pregunta que provenía de un rubio furioso que salía de la cocina con las manos en la cadera. Su expresión enojada de siempre se había acentuado más y fruncía las cejas de forma que casi ensombrecían sus ojos.

Sin embargo, los pocos que estaban en la sala viendo televisión no dijeron nada al oír la pregunta. Eso por supuesto enfureció más a Katsuki Bakugou.

—¿Acaso están sordos? ¡Dije que quién diablos...!

—Ya te escuchamos, Bakubro —respondió Eijiro Kirishima entonces, atreviéndose a interrumpir. El pelirrojo estaba sentado en el sofá de la sala comunal junto a Sero, Mina y Kaminari—. Y no fui yo, que conste.

—Tampoco yo —mencionó Sero, encogiéndose los hombros y con la vista enfocada en la televisión, donde estaban pasando una de las películas de su superhéroe favorito en caricatura.

—No me mires a mí —dijo Mina, quien chupaba un bombón rojo mientras ojeaba una revista de ropa.

Bakugou gruñó en voz alta, pisoteando con fuerza a medida que se acercaba al grupo de amigos reunidos allí. Dos personitas que también estaban ahí no contestaron nada, lo que de inmediato atrajo la atención del rubio.

—¡Pikachu y chica audífonos! —exclamó Bakugou, señalándolos con el dedo y de pie frente a los dos aludidos—. ¡¿Acaso alguno de ustedes se comió mis fresas?!

Denki Kaminari se sobresaltó al instante, echándose hacia atrás y cubriéndose la cara como si estuviera a punto de recibir un puñetazo. Aunque con Bakugou nunca se sabía.

—¡¿Q-qué?! ¡Por supuesto que no, Bakugou! —contestó Kaminari, con la voz aguda al final de la frase.

Aquello puso aun más en sospecha a Bakugou, el cual frunció la boca resoplando y caminó en dirección al rubio lentamente. Kaminari emitió un gritito de terror, observando al furioso chico.

—Mira, estúpido Pikachu, si fuiste tú juro que... —comenzó a decir Bakugou, entrecerrando los ojos.

—¿Qué pasa, Bakugou? ¿Vas a llorar por unas simples fresas? —preguntó una voz sarcástica de la nada, interrumpiendo la escena violenta que avecinaba en suceder segundos atrás.

Fue Kyouka Jirou la que habló, la cual estaba sentada en el suelo y recostaba la espalda en el sofá, muy cerca de los pies de Kaminari. Bakugou bajó la cabeza al oírla, gruñendo con furia.

Lluvia de estrellas |KamiJirou Week 2019|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora