Nuevos Compañeros y Problemas Familiares

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_Después de entrar al salón, elijo un asiento en la parte de atrás, justo cerca de la ventana que queda en el lado izquierdo al fondo. Es la primera vez que me siento en la parte de atrás, solía sentarme adelante o en el centro con Anni, pero en esta ocasión, solo quiero alejarme lo más posible de las personas. Una vez sentado, me quedo mirando por la ventana a unos niños jugando al fútbol. Sin embargo, en un instante, volteo hacia la puerta que está al frente, en el lado derecho del salón, para observar a las personas que entran. En ese momento, veo a Lucía con las chicas de antes, hablando. Cuando me ven, noto que empiezan a susurrar y señalar. Aunque ya estoy acostumbrado a que no hablen de mí, o si lo hacen, es para resaltar que soy el raro del salón, el que no encaja, el que no debería existir, no puedo evitar sentirme incómodo.

Vuelvo mi atención hacia ellas y noto que Lucía deja de hablar con las otras chicas y se acerca al asiento vacío que está a mi lado derecho. Se sienta a allí y en ese momento, siento una mezcla de miedo, nerviosismo y confusión. Me pregunto por qué una chica tan bonita estaría hablando conmigo...

- Hola, ¿Cómo estás? Oye, nunca me dijiste tu nombre.

_Me quedo callado mientras observo al suelo.

- Veo que eres tímido, tranquilo. Sé que soy nueva, pero ya conocía a algunas amigas de aquí, por eso me ves tan relajada. Además, por lo que me dijeron, no eres nuevo. ¿Por qué no me cuentas algo?

_Sigo sin hablar, pero en este caso, veo hacia mi cuaderno para abrirlo.

- Bueno, nada más me gustaría ser tu amiga. Soy una persona muy sociable, me gusta hablar y conocer gente nueva, y hacer muchos amigos.

_Digo en voz baja: - Se nota...

_Pues sí, oye, ¿piensas decirme tu nombre?

"Ahh, bueno, le dije a Anni que iba a ser más sociable, pero no sé qué decir..."

- Ehh, me llamo Dave.

- Hola, Dave. Mucho gusto, soy Lucía.

_Extiende su mano y yo también extiendo la mía, dándonos un apretón de manos. Me sentía muy alegre y me decía a mí mismo: "Wow, ¿en serio está pasando? Estoy haciendo una amiga, ¡síííí!". Después de unos minutos de hablar, me costaba mucho articular palabras porque era la primera vez que conversaba con una chica que no era de mi familia o Anni.

Luego de nuestra charla, nuestra profesora guía entra al salón y nos dice algunas cosas sobre el liceo, las reglas, los nuevos ingresos y mucho más, lo mismo de siempre de todos los años que ya me sabía de memoria. Así que pasé todo el tiempo hablando con Lucía. Llegó la hora del recreo, bajamos juntos al patio y nos sentamos uno al lado del otro. Pasamos todo el recreo hablando de nuestras vidas, riéndonos y compartiendo el desayuno.

En un momento dado, veo pasar a Anni. Cuando me ve hablando con Lucía, se emociona mucho y la veo dando saltos y mostrándose muy feliz, incluso haciendo corazones con las manos. Sinceramente, me sentí bastante incómodo. Ella se detiene y se queda observando desde lejos, mientras yo continuo conversando con Lucía. Poco después, subimos de nuevo a nuestro salón. La profesora habla y la hora termina, así que nos preparamos para irnos.

Espero a Anni para irme con ella, ya que tomamos caminos diferentes. En un rato, ella baja y me ve, sale corriendo hacia mí y me abraza muy fuerte.

- Ayyyy, me alegra mucho que hayas hecho una amiga, ¡me alegra muchísimooooo! Oye, cuéntame todo, dime cada detalle.

_Me suelta y vamos caminando mientras le voy contando todo...

*UNA HORA DESPUÉS*

_En esta ocasión nos vamos caminando y estábamos cerca de su casa y caminamos despacio mientras le seguía contando todo. Llegamos a su casa.

- Guau, qué bueno que la hayas pasado bien, Dave. Me gusta verte feliz, es mucho mejor. Dicho esto, tenía tiempo que no te veía así. Bueno, chao, nos vemos mañana en el liceo.

- Está bien, chao. Hasta mañana.

_ sigo caminando, ya que mi casa queda un poco lejos de la suya. Así que continúo hasta llegar, me cambio, preparo el almuerzo, como y hago algunas tareas. Un rato después, llega mi papá.

- Hola, Dave... ¿Cómo te fue hoy? Espero que bien. ¿Preparaste el almuerzo? Tengo mucha hambre. Oye, mete mi almuerzo en una taza, tengo que salir.

- Hola, bien. Sí, ya voy.

_Hago todo lo que me dice. Después, se despide y se va. ¿Hacia dónde? Nunca lo sé, siempre sale cuando llega a la casa. Pero ya en la tarde, regresa aunque no haya vuelto con la taza. Me quedo callado y lo único que hace es irse a acostar a ver televisión, mientras yo estoy leyendo un libro. Al rato llega mi mamá, se cambia y comienza a preparar la cena. Yo la ayudo. Cuando llega la hora de la cena, preparo la mesa y mi mamá sirve la comida. Luego, nos sentamos todos a comer.

 - Gracias, mi amor. Está buena la comida.

- No hay de qué. Oye, ¿cómo te fue hoy?

- Bien, un poco duro pero...

_Mamá lo interrumpe.

- Le preguntaba a Dave, no a ti.

_Ehhhh, jeje, emmm, pues bien... mejor que los otros días.

- Y quedaste con Anni?

- No, tristemente no quedé en 4to "A", y ella quedó en 4to "C".

- Ah, qué mal. Oye, si quieres, puedo pedir que te cambien para que estés con ella.

- Sí... no, mejor no. Estoy bien. Más bien, hoy conocí a una chica. Se llama Lucía.

- ¡Guao! ¿Es en serio o me estás tomando el pelo?

- No, es verdad. Es mi nueva amiga. Hablé mucho con ella y...

- ¡¡¡JAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJA!!! ¡¡¡GUAO!!! Disculpa, es que tenía tiempo que no escuchaba un chiste tan bueno. ¡Guao, pero qué buen chiste!

- ¡¡¡DEIVID, RESPETA A TU HIJO!!! No entiendo cómo puedes ser así con él.

- Oye, pero es en serio. Hablé con ella...

- Aja, sí, ¿y qué dijiste? (me imita) "H-h-ho-hola, so-so-soy Da-Dave, un gus-gusto". ¡¡¡JAJAJAJAAJAJJAAJAJAJA!!! Sí, claro, hablas mucho...

_En ese momento dejo de comer, me levanto de la mesa casi llorando y me voy a mi cuarto. Escucho a mi papá riéndose y a mi mamá insultándolo. Después, comienzan a gritar los dos, y durante un buen rato se gritan e insultan mutuamente. Llega un momento en que se escucha la puerta de la entrada de la casa cerrarse de golpe, y luego mi mamá entra a mi cuarto y se sienta a mi lado en la cama.

- Tranquilo, Dave. Todo saldrá bien. Seguiremos adelante juntos...

_Parece una discusión estúpida, pero... incluso en ocasiones lo más estúpido puede doler. Todo depende de cómo se exprese la otra persona, y mi padre no se expresó de una forma que me guste y me duele que mi padre me trate así.

_Me dejo caer en la cama, relajado, mientras mi madre me abraza y susurro:

"Ojalá mi hermano estuviera aquí... tal vez, si papá..."


En el Lado Oscuro de la LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora