20. ¿Es una señal? 🦋

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La práctica extraprogramática comenzó, el profesor Jimin les realizó una sesión de estiramientos para precalentar y luego les enseñó los pasos básicos del contemporáneo. Para ambos chicos, esto estaba resultando mucho más difícil de lo que pensaron, los pasos debían ser muy prolijos y el mayor era estricto, los hizo repetir la pequeña rutina una y otra vez.

Felix lanzaba miradas furtivas a Minho, viendo cómo llevaba a cabo cada uno de los movimientos, que a pesar de ser más delicados, el chico no perdía su característica energía. Veía cómo las gotas de sudor recorrían su frente, bajando por su cuello. El pecho de Minho subía y bajaba debido al esfuerzo.

Por su parte, Minho también miraba a Felix cuando este no se daba cuenta. Se sentía asombrado por cómo se le daba tan fácil bailar ese estilo. Sus brazos y piernas se movían en perfecta armonía con la pista musical. Su rostro no perdía nunca ese dejo dulce, sus ojos brillaban y sus labios estaban relajados. Creía que si una criatura mágica lucía como un humano, se parecería a Felix.

Luego de dos horas de intenso esfuerzo, la práctica terminó y los chicos fueron a los camarines, ya que estaban muy sudados y debían ducharse. Ya en el camarín, conversaban mientras se bañaban. Minho decía que Felix era muy sensible y que por eso se le estaba dando bien bailar ese estilo, mientras que el contrario se reía, pues decía que en el ejercicio de sentir la música Minho lucía ridículo, aunque fuese solo para molestarlo.

-Si no estuviéramos desnudos, te golpearía por eso- respondió Minho, haciendo alusión a la burla del pecoso.

-Está bien, no lucías ridículo- corrigió Felix-... solo un poco gracioso.

-No juegues conmigo, niño.

Primero salió de la ducha el rubio, tomando su toalla, se secó y luego se puso pantalones. Después de eso salió Minho, que se secó dentro de la ducha y puso la toalla alrededor de su cintura. Felix no pudo evitar mirar al chico, pensando en lo radiante que lucía de esa forma, su cabello estaba húmedo y aún corrían algunas gotas, recorriendo su piel y cayendo por su cuerpo, pero disimuló al sentir un calor en sí mismo.

-¿Qué es eso que huele tan bien?- preguntó Minho, el contrario intentó reconocer el aroma.

-Tal vez es mi perfume, acabo de echarme un poco- respondió Felix.

-¿Puedo olerlo?

-Claro, es este de aquí- Minho comenzó a acercarse al rubio con lentitud, hasta que llegó a su cuello. Cuando estuvo a centímetros de su piel, aspiró el aroma que Felix desprendía, dejando al Lee menor sin habla ¿qué diablos hacía Minho? pensó que olería desde la botella.

-Huele delicioso- le dijo Minho, provocando que se le pusiera la piel de gallina ¿lo está haciendo a propósito? pensó Felix, hace un tiempo no sabía bien qué estaba pasando con sus sentimientos hacia el castaño, pero si había algo que no podía negar es que lo recién ocurrido le gustó.

-Gra-gracias- respondió el rubio, intentando esconder su rostro.

-¿Cuál es el nombre del perfume?- volvió a aspirar el aroma, provocando que Felix pudiera sentir el aliento tibio del castaño, de hecho imaginó cómo sería sentir sus labios sobre su propia piel. Recordó cuando Mina le dijo que se notaba a kilómetros que le gustaba Minho al parecer tenía razón... lamentablemente.

-Creo que es Prada... me lo dio Mina- Felix habló con un hilo de voz, sus nervios estaban que explotaban.

-Tu hermana tiene buen gusto- al decir esto, se alejó de la yugular del chico... al fin- ¿te sonrojas?- Minho rió suavemente, casi de una forma adorable. Sí, definitivamente lo hacía a propósito pensó Felix.

Piénsalo dos veces 🦋 • MINLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora