¿Disfrutaste la noche?

Único capitulo

Zion se encontraba bebiendo en la sala de estar, viendo como todos se divertían y bailaban al compás de la música. Aunque él no era bueno en este tipo de cosas, pero disfrutaba ver como una simple melodía hacia que las personas realizar algún tipo de movimiento con sus cuerpos.

Pero sabía que el sería una tabla andante si trataba de bailar con alguna de las chicas que se encontraban en la fiesta. Hasta que una en particular llamo su atención, aquella chica morena de cabello largo y lacio, su cabello tan negro como la noche. Aquel chico solo se limitó a soltar un suspiro.

La noche empezaba a transcurrir algo rápido, haciendo que el ambiente fuera más relajado, pues el alcohol estaba haciendo de las suyas y poco a poco las personas empezaban a perder su juicio.

Entonces fue ahí cuando el chico de nombre Zion se acercó a la chica que tanto le llamaba la atención, notando que ella si estaba pasada de copas.

-Hola, mi nombre es Zion- se presentó teniendo algo de pena, pero tratando de ocultarla tras esa voz algo gruesa.

-Oh hola mi nombre es Ariana, mucho gusto- extendió la mano aquel muchacho de piel algo pálida.

El chico correspondió aquel tacto y le dio una pequeña sonrisa. Mirando aquellos ojos avellanos fascinado, como si nunca en su vida hubiera visto unos iguales, fue ahí cuando la chica lo saco de sus pensamientos con su voz.

-Te gustaría ya sabes, ¿bailar? Hace rato que veo que estas en aquel sillón aburrido y quería saber si te gustaría bailar conmigo- le dijo con un pisco de coqueteo, pues el chico no era feo en absoluto.

-Pero- miro el piso algo avergonzado- yo no sé bailar- termino de completar la frase con un tono de vergüenza.

La chica solo se limitó a soltar una pequeña carcajada, pero se detuvo observo que el chico realmente estaba muy apenado.

-Tranquilo yo te enseñare- le extendió la mano para llevarlo a la pista de baile, pero el chico dudo un poco de lo que haría en unos minutos.

Fue ahí cuando la chica le sonrió dándole un poco de confianza en sí, y de dejo guiar por la chica de piel morena.

No sabía ni que hacer dudaba que pudiera bailar, pero al menos haría el intento por ganar un poco de confianza con la chica. Fue ahí cuando noto que era un tipo de música algo movida, fue ahí cuando sintió que sus manos estaban en el trasero de la chica que seguidamente comenzó a moverse lento, pero pegando su cuerpo al de él.

Sentía que su corazón se saldría de su pecho, ¿pero qué rayos le estaba haciendo?, ¿acaso ella solo estaba jugando con él? O ¿esa era la verdadera forma de bailar esa canción? Su mente era un caos, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la chica.

-Y cuéntame ¿de dónde eres?, no parecer ser de Brasil- pregunto la chica con curiosidad, pero mantenido el ritmo de su cuerpo junto a la canción.

-Bueno soy de Corea del sur, pero vine aquí de vacaciones- comento el chico comenzando a moverse junto con la chica, realmente no era tan difícil como pensó.

Fue cuando una canción aún más movida se escuchó por el lugar, la chica cambio de posición, colocando su trasero en la parte de cadera y pelvis del chico comenzando a mover las, pero no tenía en cuenta que el chico se comenzaría a excitar, en unos cuantos mitos lo noto ya que el chico comenzaba a masajear su trasero.

Comprendió que no se le bajaría y si seguía bailando empeoraría, así que lo llevo a una habitación para estar ellos totalmente solos.

El chico estaba excitado, pero tenía pena de lo que pasaría....

La chica comenzó a besarlo de una manera tierna, el chico correspondió, pero poco a poco el beso comenzó a subir de tono. El chico jalo un poco el labio de la chica y ella jadeo, aprovecho para poder meter su lengua y hacer el beso más profundo.

Una guerra de lenguas se estaba haciendo presente, pero el chico salió totalmente victorioso. Lastimosamente se separaron por la falta de aire, pero un pequeño hilo de saliva aun los mantenía unidos.

El chico recostó a la en aquella cama para pensionarse encima de ella, volvió a besarla, pero estaba vez con más deseo y ahí fue bajando a su cuello dando pequeños besos que luego comenzaron a hacerse mordidas, la chica solo soltaba pequeños jadeos por la excitación.

Le quito la camiseta que llevaba puesta y comenzó a regar besos por encima del corpiño, de un momento a otro se lo quito, comenzando a darle besos en todo su pecho. Fue ahí cuando lamió un pezón y con su mano masajeaba de manera delicada el otro, los jadeos de la chica era música para los odios del chico.

Luego le quito el short dejándola en bragas, su última prenda. Sobre paso su mano por las bragas y sintió como la chica estaba humedeciéndolas, con un dedo comenzó a masajear sobres las bragas su vagina, haciendo que la chica aun quisiera más, así que hizo a un lado la braga y metió un dedo.

Aquello hacia que la chica deseara más y con sus manos hizo que el chico metiera otros dos dedos para hacerla sentir mejor. El chico solo se limitaba a sacar y meter sus dedos, una y otra vez al compás de sus gemidos.

Pero noto que el chico aun traía ropa, con algo de fuerza hizo que el chico quedara debajo de ella, le quito la playera mientras le daba pequeños besos, seguidamente le quito el pantalón dejándolo en bóxer, coloco sus piernas a los lados y se sentó en su regazo para comenzar a moverse. Sentía como esa gran erección aun crecía. No aguanto más y se limitó a decirle.

-Ya lo quiero dentro- el chico entendió y se quitó rápidamente el bóxer, de igual manera quitándole sus bragas a la chica.

De una sola estocada metió su pene en su vagina, la chica soltó un quejido y el soltó un pequeño gemido. Lo dejo así un momento para que la chica se acostumbrara al tamaño.

Un solo movimiento de cadera basto para entender que él ya podía comenzar a moverse, un movimiento algo rítmico, lento al inicio. Pero ella exigía más y el solo se limitaba a darle lo que quería, pero que también deseaba él.

Aquel sonido que sus cuerpos producían por sus movimientos se hacían más rápidos, ambos deseaban llegar al clímax, una habitación llena de gemidos por parte de ambos. En una solo noche sin conocerse en lo más mínimo, pero: ¿en serio la chica disfrutaba de la noche?

En pocos minutos ambos llegaron a su punto máximo viniéndose al mismo tiempo, cayendo rendidos en la cama, sin saber que los destinaría el día de mañana...... 

Gracias por su atención y leer esta porquería ;))