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"Sí Seungmin, estoy completamente bien- No, no estoy secuestrado. ¿Qué te hace pensar eso?"

Chan suspiró y escuchó como el menor hablaba con sus amigos en su teléfono nuevo. Afuera estaba comenzando a volverse oscuro lo que significaba que ya era casi de noche y a él solo se le ocurría llamarlos ahora.

Asumió que los adolescentes que los habían estado siguiendo hoy eran sus amigos.

"No te preocupes por mí, me voy a quedar aquí otra noche." Dijo Jeongin.

"¡¿Y donde es 'aquí'?!" Preguntó Seungmin.

"¡En ninguna parte! Está bien, estoy bien. Solo tomé un pequeño desvío en el camino y tuve un pequeño cambio de planes."

Después de un poco más de conversación, Jeongin finalmente colgó el teléfono.

Chan se pegó a la pared y miró al menor sentado en el sillón.

"Así que te vas a quedar aquí otra noche más, ¿huh?" Preguntó Chan.

"Oh sí- ¿Puedo quedarme aquí otra noche?" Preguntó con una pequeña sonrisa.

"Solo haz lo que quieras." Chan suspiró y comenzó a subir las escaleras. Jeongin se levantó y solo siguió.

"¿Por qué estas-?"

"¿Vas a ir a la habitación que está final del pasillo?" Preguntó Jeongin.

"Sí, necesito coger algo antes de irme. Tengo que irme a trabajar ahora mismo. No debería llevarme mucho." Dijo Chan.

El menor vio como Chan agarraba una pistola, la cargó con munición y la colgó en su cinturón para después coger un cuchillo pequeño.

"¿Cuál es tu trabajo?" Preguntó Jeongin.

Chan se quedó callado. No estaba seguro si decirle al menor era buena idea o no.

Después de unos pocos segundos de debate, suspiró y decidió contárselo. Se iba a acabar enterando de todas formas.

"Soy un asesino a sueldo."

"¡¿D-De verdad!?"

"Sí." Dijo Chan y caminó por su lado, abandonando su habitación, Jeongin volvió a seguirlo.

"Así que, ¿estás de camino para matar a alguien ahora?" Preguntó Jeongin.

"Sí."

"¿Puedo ir?"

Chan se paró y se giró para quedar cara a cara con el menor.

"Voy a matar a alguien." Volvió a decir Chan, asegurándose de que escuchara.

"Sí, lo sé, quiero ir." Dijo Jeongin.

"Me refiero- Supongo que puedes venir, pero tienes que escucharme, y nunca separarte de mí." Chan suspiró. ¿Por qué lo estaba dejando seguir?

Jeongin asintió, corrió hacía la puerta, se pusó sus zapatos y bajó al garaje.

Los dos entraron en el coche de Chan y empezaron a conducir.

Después de un tiempo, Jeongin no tenía ni idea de donde estaba. Nunca había estado en esta parte de la ciudad.

Chan aparcó su coche detrás de un club nocturno y bajó del vehículo, así que Jeongin hizo lo mismo.

Caminaron hacia la entrada trasera, pero antes de entrar se giró hacia el menor.

"Si alguien te pregunta tu edad miente ¿vale?"

Jeongin asintió.

Chan colocó su brazo para que Jeongin pudiera sujetarse en el.

"Actúa natural." Murmuró y finalmente entraron.

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hitman ││ jeonchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora