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"¿J-Jeongin? ¡¿Jeongin?!" Gritó su madre. Él no dijo nada. Estaba tan aturdido que no podía contestar o mover.

Su madre comenzó a acercarse. Finalmente sintió como sus sentidos volvían a él e hizo lo primero que se le pasó por la cabeza.

Jeongin agarró la mano de Chan dirigió por el lado opuesto de la calle.

Chan estaba sorprendido de que Jeongin comenzara a correr tan rápido. Definitivamente no esperaba que hiciera eso.

Corrieron hasta llegar al hotel. Cuando llegaron a la recepción Jeongin estaba jadeando. Era la mayor actividad física que había hecho desde hacía mucho tiempo.

"¿Innie?" Dijo Chan y miró a su novio, lucía como si estuviera cerca de morir por culpa del cansancio.

"¿Sí?" Dijo en medio de su respiración.

"¿Estás bien?" Preguntó el mayor con una divertida sonrisa en su cara. "Parece que acabas de correr diez kilómetros."

"Bueno, disculpa por no ser un asesino a sueldo entrenado como tú." Jeongin hizo un puchero. "No suelo ejercitarme."

"¿Quieres que te lleve a la habitación?" Ofreció Chan y abrió sus brazos.

Jeongin estuvo apunto de aceptar gratamente pero en ese momento miró la sangre en su mejilla y recordó algo.

"No- se supone que yo soy el que debe cuidar de ti." Dijo el menor y entrelazó sus manos. "Vamos arriba."

Cuando llegaron a la habitación fueron al baño. Jeongin sacó el kit de primeros auxilios y encontró la aguja y el hilo para poder coser la herida.

Cuidadosamente limpió el corte y toda la sangre a su alrededor, después comenzó a coser.

"¿Al menos sabes lo que estás haciendo, Jeongin?" Preguntó Chan cuando sintió la aguja metiéndose y el hilo tirar de su piel.

"No te preocupes, tengo esto." Contestó.

Chan miró a Joengin mientras lo hacía. Estaba tan concentrado y estaba siendo tan cuidadoso, creía que se veía muy adorable.

Después de unos minutos, Jeongin terminó.

"Vale, está listo." Dijo.

Chan se miró al espejo y vio los puntos de su mejilla derecha, iba horizontalmente debajo de el hueso de la mejilla. No lucía tan mal.

"¿Hice un gran trabajo, cierto?" Jeongin sonrió.

"El mejor." Chan le sonrió de vuelta, luego posó sus manos en los dos lados de la cara del contrario y le dio un beso.

Después de un tiempo decidieron ir a la cama. En esos momentos se estaba mimando. Las luces estaban apagadas pero todavía no estaban durmiendo.

"¿Channie hyung?" Dijo Jeongin suavemente.

"¿Sí, bebé?" Murmuró el mayor.

"¿Hice lo correcto?" CuestionóJeongin. "¿Hice bien en huir de mi madre de esa forma?"

La pregunta lo había tomado con la guardia baja. Chan no tenía ni idea de como contestar eso. Si se hubiera quedado o no el resultado hubiera sido diferente.

"Bueno, ¿qué es lo que tú crees?" Preguntó Chan.

"No lo sé, por eso te estoy preguntando." Se rió Jeongin.

"Bueno de todos modos ella ya sabe que estás en Japón." Dijo Chan. "La cosa es que si le hubieras hablado alguien se hubiera dado cuenta y estarías en peligro.

"Sí, supongo que tienes razón." Murmuró Jeongin.

"Está bien, no te preocupes por eso." Dijo Chan y besó su frente. "Intentaremos acabar mañana el trabajo para volver a Corea lo más pronto posible."

El menor asintió y sonrió mientras se acurrucaba en su pecho.

"Buenas noche, Channie hyung."

"Buenas noches, Innie."

A la mañana siguiente Jeongin se despertó y Chan no estaba allí. Estaba triste por despertarse en una cama vacía, pero sabía que probablemente Minho lo hubiera llamado.

Intentó volver a dormir, pero no pudo porque su teléfono sonaba cada diez segundos. Sería un buen momento para tenerlo en silencio.

Alcanzó la mesilla y lo agarró para ver quien le estaba mandando mensajes.

Novios de asesinos

hoy, 9:45

hyunjin hyung
> ¡se fueron!
> vayamos a explorar de nuevo

jisung hyung
> no
> ayer literalmente perdimos a jeongin

hyunjin hyung
> bueno, no lo perderemos de nuevo
> hoy es de día
> vengaaaa

jisung hyung
> no lo sé, hyunjin

id vosotros <
yo no voy <
estoy muy cansado <

hyunjin hyung
> awhh
> diviértete durmiendo

no dudes que lo haré <
visto

Jeongin miró sus notificaciones antes de volver a dormir y vio una que lo dejo sorprendido.

mamá

hoy 1:23

> jeongin, sé que eras tú el de la calle comercial
> ¿por qué estás aquí?
> ¿qué estás haciendo?
> ¿con quién estás?
> ¿por qué huiste?

Jeongin observó los mensajes en su teléfono. ¿Cómo demonios se suponía que debía contestar a esto? Le estaba lazando tantas preguntas.

Lo pensó por un tiempo y finalmente decidió que decir. Diría hola e ignoraría todas las preguntas.

mamá

hoy 9:51

hola mamá <

> jeongin, escucha
> sé que ahora mismo estás muy enfadado conmigo
> pero por favor, necesitamos vernos y hablar
> [enlace: dirección]
> aquí es donde nos hemos quedado todo este tiempo
> si decides venir o no es tú decisión
> pero por favor, piénsalo
visto

Jeongin se sentía muy mal. Una parte de él quería oír lo que su madre tenía que decir, pero la otra no y simplemente quería ignorarla.

Después de mucho tiempo pensándolo decidió ir.

Solo iba a ser una visita rápida. Oiría lo que tenía que decirle, luego volvería a la habitación antes de que Chan regresara.

Jeongin se vistió, metió su teléfono y las llaves de la habitación en sus bolsillos y se fue.

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hitman ││ jeonchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora