Explícame cómo decir mi nombre
sin que el buscador de mi interior
lance como primer resultado
"miedo".Estoy cansada de pensarme como un ser
que siempre se está recuperando
de un ente sin nombre,
es en momentos como estos
que creo cínico el no tener un diagnóstico.
Este no es el primer fin de semana
donde me despierto con el amanecer
y me hundo en las cobijas
en la esperanza de que hoy sí decidan tragarme,
me he apartado del mundo otra vez.
Todos ya saben el porqué.Mi estómago tiembla,
mis manos tiemblan,
mi garganta tiembla,
¿es necesario que siga?Me pregunto si he olvidado otras maneras de existir.
El mundo no se ha vuelto demasiado,
pero yo sí,
y todavía no sé cómo perdonármelo.
