Devil May Cry [Redes Sociales]

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- ¿Wattpad? ¿Qué es eso? - Pregunto el cazador de demonios con la gabardina roja.

La chica rubia asintió con cierta emoción en su rostro. Dante conocía muchas redes sociales pero, ninguna se compara con Wattpad.

Bueno, ninguna se compara en el hecho de corromper mentes.

- Pues... - Tardo unos segundos en responder, pensando sus palabras -. Es una aplicación para leer libros virtuales gratis.

Dante hizo una mueca, al mismo tiempo con su mano hizo un ademán tipo: Vale, no me importa.
Nunca fue un fanatico de los libros, uno que otro se lo ha leído, y eso porque lo han obligado.

- No gracias - Se recostó en su silla, poniendo las piernas encima de su escritorio.

Trish ya sabía que el albino le daría esa respuesta, pero como la perra empoderada que era, soltó su arma más poderosa:

- Está la trilogía de Cincuenta sombras de Grey, el infierno de Dante, y el Kamasutra en su totalidad.

Tardo más en pronunciar cada palabra que Dante en coger su celular e ir instalando la aplicación. Trish sonrió orgullosa por su cometido, sabía que los impulsos humanos de Dante en leer el Kamasutra serían activados.

Ya instalado la aplicación, al ver que necesita una cuenta para poder leer soltó un suspiro pesado.

El cazador volvió a fijar su vista en la rubia.

- ¿Qué cojones esperas? ¿Una mamada? - Replicó Dante al ver que la chica lo miraba fijamente con una sonrisa pícara.

- Solo diré, que te recomiendo leer: Blue Eyes y Perfecto mentiroso - Fue lo último que soltó para luego, irse del local y dejar al albino solo en su nueva aplicación.

(...)

- ¡Viejo, ya llegué! - Llamo Nero, cerrando la puerta con su pierna. En sus manos tenía un maletín que, al parecer, tenía el dinero suficiente como para vivir felices durante unas semanas.

Al no recibir respuesta por parte del mayor, extraño al chico. Se suponía que Dante al escucharlo ya estaría en la puerta dispuesto a pedir dinero para comprar pizza o seguir pagando sus deudas.

Paseo por todo el local buscando, en la cocina, en el baño, en la sala.

Pero no tuvo éxito.

Cómo último lugar, fue a la habitación correspondiente del mayor. La puerta estaba levemente cerrada, al abrir la puerta se encontró con el Semi-demonio.

No de la forma que lo esperaba pero ahí estaba.

No tenía nada puesto en su torso, dejando a la vista cada músculo marcado, pectoral y abdominal. Su cabello desordenado, más de lo que ya lo tenía. Sus ojos estaban pegados al celular el cual, sostenía con su mano derecha, con la otra libre tenía un pedazo de pizza a medio terminar. Tenía los pies descalzos y lo único que tenía eran sus pantalones de cuero.

- ¿Viejo? - Pregunto el menor tratando de llamar la atención -. ¿Qué cojones estás haciendo?

Por su parte, Dante lo ignoro completamente, siguiendo en su lectura.

Nero frunció el ceño enojado por haber sido ignorado.

- !Viejo! - Llamo Nero aumentando su tono de voz. Aún no recibía respuesta -. Traje pizza y helado de fresa

Soltó como último recurso para al menos que su dignidad se mantenga.

- Nero... - Con un tono nostálgico lo llamo, el antes nombrado arqueo su ceja un poco confundido. Las mejillas de Dante se tiñeron de un leve sonrojo -. ¿Quieres tener sexo salvaje conmigo?