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Advertencia: contenido para mayores de 18 años, aunque sé que esto va a ser ignorado pero igual, quedan advertidos.

Cabe destacar que esta va a ser mi primera escena sexual escrita, así que, no me culpen :'v

Este capítulo no tiene nada que ver con las redes sociales, pero tiene el delicioso y un poquito de humor, cliché, situaciones que no pasarían en Devil May Cry ni porque fuera el fin del mundo, pero soñar no cuesta nada.

No me demanden :'v

Todo sucedía demasiado rápido.

Estaban ambos en la habitación, estaban solos. Dante se fue con Nero para realizar una misión y pagar unas cuantas deudas, Trish estaba con Nico. Solo eran ellos dos en el local, cosa que aprovecharon para hacer de las suyas.

Vergil le tiende la mano a Lady con sus ojos brillantes, ardientes y, ese brillo, era gracias a la pequeña lujuria que poco a poco aumentaba. Lady coge la mano. El tira de ella hasta rodearla entre sus brazos. Aquel movimiento sorpresa la tomo desprevenida y de pronto ella siente como Vergil apega su cuerpo al de ella. El le recorre la nuca con esos dedos largos, coge un pequeño monto de cabello en la parte inferior y tira suavemente para así, obligarla a levantar la cara. El la mira con esa excitación en sus ojos.

—Mi niña traviesa... —susurra con ese tono ronco y seductor, mira fijamente los labios de la chica—. Quiero ponerte a hacer miles de cosas con esos labios tuyos.

Sus palabras son como una bomba incendiaria para la chica. Se inclina, besa suavemente los labios de Lady y a su vez, chupa el labio inferior, para luego tirar de el con sus dientes de manera salvaje. La chica gime y el sonríe.

Una sonrisa triunfante se formo, luego, el la suelta, la coge nuevamente de la mano y la conduce hacia la enorme cama. Hecha de madera fuerte y maciza color negro con cabecera, por encima se notaba las dos almohadas color blancas, debajo de estas un cubrelecho color azul oscuro le daba un toque moderno. Quedaron de pie viéndose a los ojos.

Lady tiembla, respira entrecortadamente y no puede apartar los ojos de el. Vergil se quita la gabardina y la deja encima de un sillón que combinaba bastante bien con la cama. Lleva un chaleco negro y sus pantalones verdes serpentino. Su pelo plateado esta alborotado, sus ojos brillan por la excitación. Se quita sus botas y se inclina para quitarse también los calcetines, dejando ver sus pies descalzos.

Se acerca a Lady despacio. Con esa sensualidad, esa seguridad que posee. El corazón de Lady se dispara. El deseo, un deseo caliente e intenso invade el cuerpo de la chica. Se detiene hasta quedar frente a ella y mira fijamente a los ojos heterocromaticos.

Vergil agarra la chaqueta corta de cuero blanquecino de la chica, y de manera lenta desliza aquella chaqueta por los hombros y la lanza para que quede encima de su gabardina.

Lady no puede apartar sus ojos de los de el. Alza una mano y pasa suavemente los dedos por la mejilla hasta el mentón.

—¿Tienes idea de lo que voy a hacerte, preciosa? —susurra.

Los músculos de la parte mas profunda y oscura de la chica se tensan con infinito placer, y eso que son solo palabras que la están poniendo de esa manera. Un dolorcito dulce y agudo se hace presente, haciendola cerrar sus ojos, pero los de Vergil, que la miran ardientes, la dejan descolocada de la realidad. El se inclina y la besa. Pero esta vez, era un beso firme, exigente y salvaje. El le empieza a quitarle la blusa de manga larga que mostraba su abdomen. Ya retirada y arrojada al suelo, siguió besándola de forma ligera por la mandíbula, luego la barbilla y aveces, las comisuras de los labios de la contraria. Se separaron, Vergil observo con deseo el torso de Lady, y para llevarlo mejor, esta no tenia puesto el sujetador.

Devil May Cry [Redes Sociales]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora