¡Serás Mío!

Capítulo 2

-Vamos Jesús! - dijo Patrick - Tus hermanos ya están haciendo sus vidas, es justo que también la hagas tú!

-Pero Patrick, eso que tiene que ver con la inauguración de se Club?

-Bueno, puedes comenzar a con disfrutar un poco.

Jesús estaba cansado ya de escuchar a Patrick, pero la verdad es que su amigo tenía razón, desde que sus padres murieron, Jesús se dedicó a trabajar para mantener a sus hermanos y nunca fue a una fiesta.

-Si te digo que sí me dejaras tranquilo?

-Solo si vas - respondió su amigo.

-Está bien- dijo Jesús- pero no tengo nada con que ir a un lugar así.

-Amigo- sonrió Patrick- sabía que me dirías eso, así que te traje algo para que podamos ir.

Jesús respiró resignado, cuando Patrick se le metía algo en la cabeza, era el más detallista.

-Así que ahora nos vamos a arreglar y salir a guapo a conquistar mujeres -le guiño el ojo a Jesús- quien sabe y conoces a la mujer de tu vida.

Jesús sonrió, su amigo era un romántico y creía en el amor a primera vista. 

Horas más tardes, ambos hombres estaban fuera del club esperando en la fila para los que tenían el pase Vip para entrar.

-Invitación por favor -dijo el guardia.

Patrick le entregó las dos invitaciones y ambos entraron al club, el cual era una mezcla entre moderno y elegante.

Ambos se fueron a la barra a pedir las bebidas, ya que al hacer la inauguración, este sería gratis toda la noche.

Mientras esperaban, Vanessa se acercó a la barra y se colocó al lado de Jesús.

-Jhony dame Mojito por favor.

-Un segundo.

Jesús no podía quitar la mirada de esa mujer, toda ella exudaba elegancia, belleza pero también un aire de peligro.

Vanessa sentía la mirada del hombre que estaba a su lado, era algo a lo que estaba acostumbrada. Pero al girar para coquetear un rato con él, todo el aire quedó detenido en sus pulmones, la música dejó de ser escucharla y todos los demás se desvanecieron a su alrededor. Frente a ella estaba el hombre más guapo que ella había visto, tenía unos ojos negros, tez blanca, un mentón cuadrado y muy varonil, un cabello rubio, nariz recta y unos labios que invitaban a ser besados, y que decir de su cuerpo, tenía una estructura ancha, cintura angosta y se notaba unas piernas musculosas. Y lo más importante, el hombre era más alto que ella, algo que siempre le gustaban.

-Hola -dijo Vanessa en un Susurro.

-Hola- dijo respondió él.

Jesús no podía creer que aquella sirena le estuviera hablando, era una ninfa, una sirena… era la primera vez que tenía una mujer frente a él tan hermosa.

-Soy Vanessa Miller- dijo ella estirando su mano.

-Jesús Lombardi - dijo él tomando su mano.

Y solo eso bastó para que Vanessa decidiera que ese hombre sería para ella esa noche.