-¡Jesús Lombardi!- entró gritando Patrick- ¡Dónde estás!
Patrick entró a la casa de su amigo, él conocía donde Jesús dejaba las llaves escondidas por si alguno de sus hermanos se olvida de ellas.
-Estoy en la cocina- respondió su mejor amigo.
Patrick camino hasta la estancia donde su amigo estaba, la casa aunque no era muy grande, era espaciosa y la cocina era el punto de encuentro de todos los integrantes de la familia de su amigo, era el lugar donde estaban más gusto, la madre siempre estaba en la cocina y ella dejó una huella en la estancia.
Jesús estaba lavando los trastes del desayuno, sus hermanos ya se habían ido a estudiar y él estaba dejando todo limpio para ir a su trabajo.
Había logrado estudiar Diseño Gráfico durante las noches mientras trabaja en el día y hace algunas semanas había logrado encontrar un trabajo en una pequeña editorial.
Patrick se sentó en los sillas de la Isla de la cocina y miró a su amigo.
-Anoche me dejaste tirado en el club- dijo este mientras tomaba una manzana del frutero.
-Lo siento- dijo Jesús guardando la loza. Se acercó a la mesa y puso sus manos en esta.
-¿Recuerdas a la mujer que se acercó a la barra cuando estábamos ahí?- Patrick asintió- Bueno digamos que cuando tú desapareciste ella volvió a la pista de baile y estuvimos bailando, pero después de unos minutos ella me pidió tener sexo.
Patrick abrió los ojos y casi se ahogó con el trozo de manzana que tenía en la boca.
-¿Cómo?- preguntando mientras se tragaba la manzana.
Jesús tomó asiento y le relató los hecho a su amigo.
-¿Jesús, tú sabes quién es esa mujer?- su amigo negó con la cabeza- Ella es Vanessa Miller.
Patrick esperó alguna reacción de su amigo, pero al ver que esté no tenía ninguna movió la cabeza a ambos lados. Su amigo estuvo tantos años cuidando de sus hermanos, que ni siquiera veía las noticias o la prensa roja.
-Esa mujer es considera la Loba, no solo por ser una as en los negocios y dueña de la cadena Miller, sino que también es una Playgirl - su amigo está vez sí que tuvo una reacción de asombro- ella ha tendido como amantes a cantantes, actores, modelos, deportistas y al hombre que quiera.
-No se que decir - respondió Jesús- ella la verdad es que anoche me cautivó, su belleza es un única, pero prevaleció mi cordura.
-Amigo no debes tener contacto con ella, si no quieres que te lastime el corazón.- Patrick lo miró fijamente- por lo que se, su último novio quiso casarse con ella y ella lo despidió con un Rolex de oro.
Jesús se sorprendió con esa información y agradeció haber rechazado su propuesta. No quería saber nada de una mujer que fuera tan fría.
-Por cierto, cómo sabes todo esto y dónde te metiste anoche, tú me dejaste solo en la pista y no te volví a ver- recordó Jesús cruzando los brazos.
Patrick se sonrojó al recordar lo que pasó anochecer.
-Bueno… ¿recuerdas a la mujer que se acercó a Vanessa mientras estábamos en la barra?- su amigo asintió- bueno resulta ser que ella es Emily, y al principio me hechizó solo con verla, cuando fui al baño me la tope en los pasillos y comenzamos a conversar. Resulta ser que fuimos vecinos de pequeños y entre trago y trago… bueno terminamos en su departamento.
Jesús levantó una ceja esperando que Patrick terminara.
-Bueno resulta ser que Emily también es la mejor amiga de Vanessa y su abogada. Ella me contó algunas cosas. -dijo levantado los hombros- por cierto ¿no tienes que ir a trabajar?
Jesús miró la hora y se dió cuenta que si no salía ya, llegaría tarde a la editorial.
Jesús corrió por su chaqueta y su bolso y junto con Patrick salieron de la casa, ya que ambos trabajaban en el mismo edificio, con la diferencia que Patrick lo había en el compañía de seguros.
-Adelante- dijo Vanessa al sentir que tocaban su puerta. Ya sabía que era el Brad.
Este entró a la oficina con la carpeta del sujeto que su jefa había solicitado.
-Le traigo el informe del Señor Lombardi- le dijo entregando la carpeta a su jefa.
-Muchas gracias- respondió esta tomando la carpeta- te puedes retirar.
Este asintió y se retiró. Brad la miró un momento y suspiro para salir de la oficina. Vanessa Miller es una mujer muy hermosa, pero no entendía su manera de relacionarse con los hombres, y menos el interés que mostró sobre el tal Lombardi, el cual era todo lo opuesto a lo que ella siempre buscaba en hombre. Y así como llegó, se fue hasta la planta dónde su equipo vigilaba y monitoreban todo el edificio Miller.
Vanessa abrió el folder entregado por Brad y comenzó a leer.
"Jesús Lombardi, 28 años. El mayor de 5 hermanos, sus padres murieron hace 10 años en una accidente y él se hizo cargo de tuición de sus hermanos.
Trabajó casi siempre en dos trabajos y en los últimos años además estudió y se graduó en Diseño Gráfico. Solo ha tenido una novia, quien después de unos meses lo dejó, al parecer no aguantó el estrés de apoyarlo en el cuidado de sus hermanos."
Vanessa sonrió al leer lo último, pues no sabía cómo Brad obtenía esos datos, pero bueno, ella pagaba muy bien por su trabajo.
"Sus hermanos actualmente ya se han graduado de sus estudios universitarios y solo falta el menor, que está terminando la secundaria"
"Actualmente trabaja en la Editorial Siglo XXI, como diseñador gráfico."
Seguían los datos de sus hermanos, la situación económica de los hermanos Lombardi, y lo mejor de todo es que salían las cantidades de veces que iba al baño.
Vanessa sonrió al leer lo más importante, y que era de su interés absoluto. Pues Jesús trabajaba en una de sus empresas. Comenzó a idear su plan, pues estaba decidida a qué Jesús fuera de ella a como diera lugar.
Levantó el auricular de su teléfono y marcó el intercomunicador.
-Señorita Miller- respondió su secretaria.
-Llama a Black de la editorial y me lo comunicas por favor.
-Inmediatamente - respondió Anna.
Vanessa se inclinó hacia atrás con su silla y se llevó el lápiz a sus labios.
Comenzó a imaginar a Jesús en su cama, atado de manos y pies, totalmente desnudo y dispuesto a recibir todo el placer que ella le daría, para luego hacer que ella disfrutara de sus atenciones. Sin mucho esfuerzo, sus bragas quedaron mojadas al instante y sus pezones erectos eran como una piedra. Se llevó una mano a su seno izquierdo y la otra se la metió por debajo de su falda, tocando a través de sus húmedas bragas su clítoris, imaginando que quien la tocaba era Jesús. Comenzó a masturbarse tan rápidamente que en pocos minutos tuvo un orgasmo de solo pensar en él.
El intercomunicador sonó avisando que su secretaria ya se había contactado con Black.
-Si- respondió Vanessa.
-Está el Sr. Black en la línea- dijo Anna
-Muy bien, comunicalo.
Ana realizó la transferencia de llamada tal como su jefa se lo pidió.
-Señorita Miller- habló Black- en qué puedo ayudarle.
-Sr. Black, ¿en su nómina de trabajo tiene al Sr. Jesús Lombardi?- preguntó Vanessa más que nada para confirmar la información.
-Así es señorita Miller- respondió- es un nuevo diseñador.
-Muy bien, entonces usted hará lo siguiente.
Y así fue como Vanessa comenzó su plan. Ella haría suyo a Jesús costase lo que costase.
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¡Serás Mío!
RomansaEn el mundo de Vanessa Smith todo era blanco o negro. Todo era como ella quería, su vida era tal cual ella misma planificó. Es considerada una genio en los negocios y toda una Playgirl, tiene al hombre que quiere, cuando quiere y por el tiempo que q...