Era un día común y corriente, yo acababa de llegar del cansado trabajo, estaba feliz de poder ver a mi amor de nuevo. Porque sin duda ella era la mujer que me enamoraba cada mañana.
Abrí la puerta principal, entré a nuestra casa y no la vi por ninguna parte, la busque por la cocina, también por el baño y grité su nombre. Me asuste demasiado, no la encontraba por ningún lugar. Sin tener ninguna otra opción, subí a la habitación.
Allí abrí la puerta lentamente, y la vi. En ese momento no sabía que hacer, mi chica estaba en la cama sentada abrazando un león de peluche, llorando.
Inconscientemente fui hacia ella, la abracé fuertemente sin querer soltarla. No era la primera ves que la veía en ese estado.
Desde que nuestro hijo partió... Ella ha llorado silenciosamente por las noches. Pero no la solté, acaricié su hermoso cabello castaño hasta que solamente escuche pequeños sollozos, odiaba verla así, tan débil y frágil, odiaba escuchar llorar a la mujer de mi vida.
Tomé sus delicadas mejillas y me miró. Sus bellos ojos delataban que había pasado la tarde llorando, y su hermosa nariz estaba de un color carmesí.
— no puedo más, mi amor, estoy muy cansada. Ya no me quedan más lágrimas que derramar, nose qué hacer— Esas eran las palabras que no quería escuchar, debía decirle que ella no estaba sola.
Besé sus hermosos labios e hice que me mirara.
— mírame bebé, se que estás cansada, y a decir verdad, yo también lo estoy— hice una pausa porque mis lágrimas querían salir, pero no las dejé, tenía que calmarme para que ella viera seguridad en mí— también se que lloras en silencio, pero esa no es la solución, bebé, yo siempre voy a estar contigo, lo vamos a superar juntos, ¿me entiendes?
Ella paró de llorar y me abrazo escondiendo su cabeza en el hueco que hay entre el cuello y el hombro.
— te amo bebé, y recuerda que yo siempre voy a estar para ti. Cuando sientas que nadie te entiende yo voy a estar para escucharte. Cuando te sientas sola yo voy a estar a tu lado— acaricie su cabello con una mano y con la otra acariciaba su espalda— lo estas haciendo bien, mañana será un día mejor y está bien ir lento, pero por ahora duerme tranquila.
Ella estaba durmiendo en mis brazos, sin pensarlo dos veces la acosté en la cama y yo me acosté a su lado. La sostuve en mis brazos y cerré mis ojos. Una lagrima curiosa salió por mi ojo izquierdo.
— se que no nos merecemos este sufrimiento, vamos a salir adelante, confío en ti y en nosotros, pero por favor mi amor, solo está noche te pido que no llores mas, odio verte así.
Solo escuchaba su leve respiración indicándome que ella estaba durmiendo, estaba cansado y solamente cerré mis ojos.
Hiba a apoyarla, nunca la hiba a dejar sola, ella se volvió parte de mi y yo de ella. Tal vez mis palabras no fueron las mejores o tal vez no me supe expresar bien, solo quiero que sepa que ella es la razón por la que estoy aquí, la razón por las que despierto todas las mañanas, solamente quiero que no lloré sola en la fría oscuridad.
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❝Relatos❞
Short Story❛Escritos/Relatos que se me ocurren y yo los comparto para ustedes❜