𝖙𝖍𝖊 𝖕𝖊𝖙𝖗𝖔𝖛𝖆'𝖘 𝖘𝖆𝖌𝖆 . .
𝕷𝐀 𝕳𝐄𝐑𝐄𝐉𝐄 𝕺𝐑𝐈𝐆𝐈𝐍𝐀𝐋
❛ un enigma temida por enemigos,
profecías anunciando su nacimiento,
y una poderosa rompemaldiciones.
ella es la perfecta hered...
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MANTUVO su cabeza en el hombro del Original. Bajo las sábanas, ambos estaban desnudos. Su mano acariciaba el pecho ajeno con delicadeza. Se sentía en paz. Irónico, que era en la ciudad y casa del enemigo. Pero a su lado, se sentía segura. Como si no tuviera que huir.
Un suspiro del Original hizo que la morena frunciera el ceño.
━¿Qué pasa?━preguntó, tapándose con la sábana blanca al incorporarse en la cama.
━Solo pienso en el futuro.. ¿Podremos alguna vez a ser como antes?
━Hace años me dejaste sola, Elijah. Te fuiste porque necesitabas a tu familia, a tus hermanos más que a mi. Desconfiabas de mí. Mi amor no era suficiente, me costo superarlo. No sé si alguna vez lo hice por completo . . yo, no lo sé. Sé que siempre, pase lo que pase vas a elegir a Klaus. A tu familia, antes que a mi. Y, no quiero volver a sentir eso de nuevo. Por eso, estoy mejor sola.
Por primera vez se sentía dudosa de su relación con el Mikaelson. Era quién le conocía su parte más . . ¿vulnerable? Se entregó por completo a él hace años, pero el había elegido a sus hermanos. Aclarándose la garganta, se volteó dándole la espalda al sentarse correctamente en la cama para levantarse. Cerró sus ojos con fuerza al sentir como los dedos del mayor recorrían su espalda. "Perdóname.", escuchó. Pero ella no respondió, solo se levantó; se colocó su bata de seda negra alrededor de su cuerpo y caminó hacia el baño.
Tenía cosas más importantes que hacer. Haría una visita a Davina. No sabía porque estaba viva, si prácticamente ni siquiera la veía o le hablaba sobre el plan de matar a Klaus. Si bien estaba claro que perdería a Elijah de una u otra forma, era su oportunidad de conseguir su libertad y vengar a su familia. A Elizaveta, su madre. A su padre y a sus hermanos. Y claramente, deshacerse de la culpa que traía por no haber luchado por Nadia.
Ya estaba en las calles de Nueva Orleans, nunca antes había visitado la ciudad. Era una forastera en las calles llenas de música y turistas. Sus tacones hacían ruido en el suelo, estaba bastante concentrada en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando estaba rodeada de árboles.
Sintió un gran pinchazo en su palma derecha, como si alguien estuviera pasando un cuchillo por su piel. Al soltar un quejido y observar su palma; sintió recorrer un escalofrío en su espalda.
❛ Sigue el sendero de Dahlias. Encontrarás mi escondite y nos conoceremos al fin. ❜
La Petrova tragó grueso. Quizás ella era parte de su maldito plan. Era un peón. ¿Cuándo se había vuelto tan... descuidada?
Sabía que cualquier persona o ser ligada a los Mikaelson no eran de fiar. Debió irse de la ciudad al segundo de ser resucitada. En Mystic Falls se sentía más segura, era temida allí o al menos.. odiada. Tenía todo bajo control. No como aquí, donde era... literalmente una piedra lunar. De nuevo.
