Twenty-two (Español)

Capítulo 1: Nostalgia.

Capítulo 1: Nostalgia.

-Dios mío Liam, definitivamente así no es cómo se escribe nostalgia.

Liam hizo una pausa, colocó su lápiz hacia abajo y dejó sobresalir su barbilla.

-Eso no es lo que estaba tratando de escribir.

-¿Qué es lo que estabas tratando de escribir, entonces?-Demandé, tironeando el papel debajo de sus manos. -¿Incluso está en inglés?

Liam resopló. –Tal vez.

Capítulo 1: Nostalgia.

Recuerdo exactamente donde estaba, bebiendo una lata de alguna soda sin sabor que arrojé descuidadamente en mi cama, mientras pasaba las hojas de mi revista. Una repetición de Family Guy estaba parpadeando en el fondo y Stewie estaba haciendo alguna broma de mal gusto, altamente inapropiada e igualmente divertida.

Fue en el momento en que la risa pregrabada estaba terminando, que se abrió mi puerta erráticamente, rebotando en la pared y golpeando en las bisagras.

Mi mejor amiga estaba delante de mí, su cabello rubio batido alrededor de su cabeza, sus rosadas mejillas, el pecho agitado, y mientras sus ojos azules se abrían y con su manicura recién hecha, agarraba los bordes de su iPhone elegante.

-¿Puedo ayudarte, Abbie?-Le pregunté luego de un segundo, bebiendo otro sorbo de mi Coca-Cola. Definitivamente, no era práctico dejar sodas abiertas en mi escritorio durante la noche.

Mi mejor amiga jadeó, sus ojos azules casi saliendo de su cara y suspiré, sacudiendo la cabeza.

Ella era tan tonta. Ella era exactamente lo que tú llamarías “rubia tonta”.

-Abbie, ¿Qué es?-Pregunté.

Sus ojos  fueron de golpe hacia mí, saliendo por primera vez  de donde originalmente estaban pegados, mi pared rosa pastel.

-Liam regresó-Dijo.

Yo tarareaba, asintiendo con la cabeza y pasando las páginas de mi revista.

-Eso es genial.

-No, no, no ese Liam, no el que trabaja en Starbucks.

Levanté mis cejas, y sorbí un poco más de mi bebida, ligeramente tibia ahora.

-¿Quién, entonces?-Pregunté. Había sólo otro Liam que había conocido en toda mi vida, uno del que me había enamorado. Uno que odiaba mi existencia.

-Liam volvió, Ali-Mi amiga volvió a decir, mordiéndose el labio y aliviándose a sí misma del golpe de la puerta. Sus ojos hicieron una mirada fugaz hacia la casa de al lado, donde vivía la familia Payne y pellizcó el puente de su nariz. –Los chicos de One direction se están quedando en la casa de Liam por un tiempo.

Se me heló la sangre y de pronto mi soda parecía mucho más interesante, y desesperadamente quería que se filtrara por mi garganta seca, así me impedía pensar.

Pero mi mano no se movía, yo estaba congelada.

-¿Cómo lo sabes?-Logré preguntar.

-Los vi a todos con sus maletas. Él luce realmente bien, tú sabes,  mejor que cuando se fue-Suspiró Abbie luego de encoger sus hombros.  Me mordí la lengua, tratando de poner mi cerebro a funcionar e intentando no desmayar.

-Él siempre luce bien-Murmuré, dejando salir ese pensamiento de mi cabeza.  Necesitaba tomar aire, esto no podía estar pasando. No había manera de que pasara.