No Te Enfurezcas.(James X Teddy)

#Capítulo 4

Narrador omnisciente:

-El verano entre sexto y séptimo año fue el que Teddy Lupin se quedaría con los Potter, y James estaba más emocionado que nunca. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que Teddy se quedó en la casa, y aunque lo había visto en ocasiones, no era lo mismo. James lo había extrañado mucho.

Hoy era el día en que Teddy llegaría, y James se despertó antes que el sol. Pasó toda la mañana impaciente, mirando el reloj una y otra vez. Teddy había dicho que estaría allí a las 12:30, pero conociéndolo, sabía que probablemente llegaría al menos una hora tarde.

Estaba sentado en la sala con su padre, Harry, mientras Lily, su madre, y Albus, su hermano, estaban en la cocina, terminando el almuerzo. Aunque su padre y Lily conversaban, James no podía concentrarse en lo que decían. Algo lo mantenía nervioso y ansioso, pero no podía entender por qué. Lo único en lo que podía pensar era en Teddy y en lo feliz que estaba de verlo después de tanto tiempo.

Finalmente, como era de esperar, a las 13:37 la puerta se abrió, y James no pudo contener su emoción:

James: ¡Yo voy!-Exclamó, saltando del sillón con una energía que no podía contener, y corrió hacia la puerta con la velocidad de quien ha esperado mucho tiempo. Cuando la abrió, su corazón se detuvo un instante. ¿Cuándo se había vuelto Teddy tan...atractivo? Lo miró sin saber qué hacer, su mente atrapada en un torbellino de emociones. Quería abrazarlo, besarle, pero algo dentro de él se contuvo-¡¡Teddy!!-Exclamó, y antes de poder pensar, lo abrazó con fuerza, como si todo lo que había estado esperando estuviera al alcance de su mano.

Teddy: Hola, Jaime-Respondió, abrazándolo de vuelta, su sonrisa cálida y sincera. Había algo en su expresión que hacía que James se sintiera, por un momento, como si el mundo entero desapareciera.

-James no quería soltarlo, pero sabía que debía hacerlo. Se apartó un poco, nervioso, con el corazón latiendo fuerte en su pecho. No quería que alguien pudiera notar lo que sentía:

Teddy: ¡Harry! ¡Ginny! ¡Lily! ¡Albus! Los extrañé tanto-Dijo, girándose hacia el resto de la familia con una sonrisa que iluminaba todo a su alrededor, mientras sus ojos brillaban con cariño por cada uno de ellos.

Todos: También te extrañamos, Teddy-Respondieron al unísono, sus voces llenas de alegría y amor. La calidez del reencuentro se sentía en el aire, pero James seguía pensando en ese abrazo, en cómo sus brazos habían encajado perfectamente, como si nada hubiera cambiado, como si todo estuviera bien.

-James observaba a Teddy, esperando que nadie notara su mirada, pero entonces desvió la vista hacia Albus, en un intento de ocultar lo que sentía. Grave error. Su hermano lo había notado y le lanzó una mirada extraña.

Oh, mierda.

James no lo había entendido hasta ese momento, pero Albus ya lo sabía. ¿Era tan obvio?

Ginny: Teddy, Albus y yo acabamos de terminar de preparar el almuerzo. ¿Tienes hambre?-Preguntó con una sonrisa amable.

Teddy: ¡Estoy hambriento!-Respondió alegremente.

-Todos se dirigieron a la cocina. La mesa ya estaba puesta para seis, y James se sentó rápidamente, esperando a que Teddy se sentara junto a él, lo que no tardó en suceder. Mientras todos conversaban animadamente, James no podía concentrarse en su comida. Su mente estaba completamente distraída con Teddy a su lado. El brazo derecho de Teddy seguía rozando el izquierdo de James, y aunque era algo que podría haberle molestado en otra ocasión, en ese momento le hizo sentir algo extraño, algo que no lograba identificar. Fue entonces cuando, por primera vez, se dio cuenta de lo que sentía. Estaba enamorado de Teddy. Siempre lo había estado, y siempre lo estaría.