Capítulo único

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Eran las tres en punto de la mañana cuando comencé a escuchar unos pequeños sollozos a través de mi sueño.
Traté de despertarme y luego de unos minutos lo logré, me puse las pantuflas y abrí mi puerta para averiguar de dónde provenía el sonido. Avancé por el pasillo y me di cuenta de que los sonidos provenían de la habitación de mi lado, la de Taehyung. Extrañada y preocupada abrí la puerta un poco tratando de enfocar mi vista y susurrando su nombre, pero no recibí respuesta a cambio.

-Tae, ¿pasa algo?- pregunté adrentrandome en la habitación.

-Oh, n-noona. Siento haberla d-despertado- me respondió con la voz entrecortada.

Aún más extrañada caminé hasta la cama, sentándome y encendiendo la lámpara de la mesita de noche. La imagen que me dio la tenue luz rompió mi corazón. Tae tenía las mejillas sonrosadas y repletas de lágrimas, al igual que sus adormilados ojos.

-Tae, bebé ¿Qué ocurrió?- le pregunté con mi corazón doliendo por la triste imagen.
De inmediato se lanzó a abrazarme colocando su cabeza en mi hombro y comenzó a sollozar nuevamente. Daba suaves cariños en su espalda y cabello para intentar tranquilizarlo, aún sin saber el por qué de la situación. Luego de unos minutos logró calmarse separándose lentamente de mi y pasándose los puños por sus irritados ojos.
-Ahora que estás más calmado ¿Puedes contarme que pasó, amor?- le dije calmadamente mientras limpiaba los restos de lágrimas de sus mejillas.

-Es que t-tuve un mal sueño- respondió.

-¿Quieres hablar de ello?-
Un pequeño puchero apareció en sus rellenos labios al preguntarle aquello. Apreté su mano como una forma de reconfortarlo mientras acariciaba sus nudillos.

-Soñé que la a-apartaban de mi y no nos volvíamos a ver n-nunca más, y yo m-me quedaba s-solito- soltó al mismo tiempo que sus ojitos se volvían a llenar de lágrimas que amenazaban por salir prontamente.

-Oh bebé, no llores, eso me pone muy triste- le dije mientras lo atraía a mi regazo- además yo nunca te dejaré ni nos separarán, tae. Te amo como nunca lo he hecho, eres mi solecito, la estrellita que logra iluminarme aún cuando las cosas no van como quisiera, cuando todo está oscuro. Con tu sonrisita lograste derretir mi coraza y descubrir mi lado más tierno y cursi, el nadie tuvo el privilegio de ver hasta que llegaste. Me siento afortunada de que un angelito como tú se haya fijado en mi y haya decidido entregar su corazón. Tae eres lo mejor que le ha pasado a mi vida y nunca me voy a arrepentir de que te hayas venido a vivir conmigo, confiaste en mi y prometo cuidarte y amarte toda mi vida.

Tae me miró sonrojado y con sus ojos brillando para decirme unas simples palabras pero con mucho sentimiento que lograron acelerar mi corazón.

-Te amo, noona-

-Yo también te amo, amor- le respondí con sinceridad para luego darle un beso.

-Ya bebé, es hora de dormir. Es muy tarde para que un bebé como tú esté aún despierto- le dije luego de cortar el beso.
Me miró avergonzado para lanzarse a su cama llevándome en el camino.

-Duerme conmigo noona- me pidió.

-Lo que desees, tae.- le respondí mientras nos acomodabamos en su cama, terminando él por abrazarme muy fuerte al mismo tiempo que apoyaba su cabeza en mi pecho.

A los pocos minutos escuché su respiración volverse pesada indicando que ya se había quedado dormido. Me acomode más cerca mientras lentamente me iba quedando dormida con una sonrisa en el rostro pensando en lo afortunada que era al tener a Kim Taehyung a mi lado.












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Holaaaa, está es mi primera historia. Espero que les guste y le den mucho amor. Cualquier crítica constructiva será recibida.

-obssxsion


Nightmare -Kim Taehyung-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora