Hunters Love ║ Digimon Xros Wars: Hunters

#8

Airu: ¡____-chaaaan~! —sentiste como te movía de un lado a otro tratando de despertarte—

____: ¿Que pasa Airu? —somnolienta trataste de espantarla mientras abrazabas con fuerza a Terriermon—

Airu: ¡Vamos~, levántate~, se acerca Halloween~! —dijo emocionada agitando sus manos—

____: ¿Y que tiene? —me levante rascando mi ojo aun abrazando a Terriermon—

Airu: Halloween, dulces, disfraces —explico con un brillo en sus ojos haciendo que una gota cayera por tu frente— Y lo mejor, podre ayudarte a elegir tu disfraz

____: Mm... No me emociona mucho esa idea

Airu: No me importa, si o si me dejaras hacerte ver kawaii —se levanto emocionada desapareciendo por la puerta—

Suspire pesadamente y me levante dispuesta a bañarme pero al no tener ropa me detuve en seco, no quiero usar ropa de Airu que probablemente sea toda rosa...

Terriermon: ¿Que pasa ____-chan? —pregunto preocupado al ver como temblabas—

____: E-es que n-no quiero usar la ropa de Airu —dije preocupada pensando en como sera su armario—

Airu: ¡____-chaaaan! —grito entrando otra vez asustándote— ¿¡Eh!? ¿¡Todavía no te bañas!? ¡Apúrate! ¡Las tiendas se van a llenar mucho! —grito empujándote forzosamente al baño—

Suspire y tome una ducha relajante lavando mi cabello, salí con la toalla envolviendo mi cuerpo y otra restregando mi cabello, al parecer Airu salio ya que solo estaba Terriermon. Me pregunto que clase de ropa escogerá para mi; temblé inconscientemente cuando me imagine un traje todo rosado como ella

Ryouma: ¡Airu! ¿Estas adentro? Ya has tardado —grito abriendo la puerta sin tocar—

.....

____: ¡S-shanaaro! —gritaste empezando a lanzarle cosas a lo que el no hacia nada mas que esquivar—

Ryouma: ¡O-oe! Espera

Terriermon: ¡Fox Terrier! —grito lanzando pequeños misiles de su boca disparandole a Ryouma haciendo que este quedara noqueado en el suelo—

Ren: Oye ¿por qué tanto alboroto? —entro con los ojos cerrados abriéndolos lentamente—

Terriermon: ¡Terrier Tornado! —formo un tornado que noqueo a Ren y se los llevo arrastrado tanto a el como Ryouma fuera de la habitación cerrándose la puerta—  Ya no hay respeto para las damas en estos días —se cruzo de brazos con un puchero a lo que reíste—