"Thiago, Thiago estoy por salir!! Te deje algo de dinero para que pidas comida del Sr. Chang , está encima del mueble , Me VOY! "
Se escuchó como tiró la puerta con fuerza
Yo grite: "¡Mierda me duele la cabeza!"
Puse mi almohada encima de mi rostro y di un grito fuerte para aliviar mi dolor, puse la almohada a un costado y mire el techo de mi habitación, de fondo se escuchaba como la cuidad jamás dejaba en paz a nadie, pero para ser sincero no me fastidiaba estos tipos de sonidos, mi ventana estaba abierta y por ratos pequeñas brisas de aire entraban para bajar la temperatura de mi cuarto.
(Foto de referencia)
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Coloque mi mano sobre la mesa de noche para alcanzar mi teléfono.
Como siempre lo usual, mensajes de chicos y chicas pidiendo sexo a gritos, me siento orgulloso que a mí no me falta gente para follar.
Cerré mi teléfono sin responder a nadie y me levante de la cama
"Ojalá esta mierda se me pase ya no lo aguanto"
Estoy en un buzo gris y sin polo, quiero bajar mi temperatura por la fiebre que tengo.
"Quizás con una cerveza se me pase esto" -pensé mientras bajaba a la cocina-
Mi mamá dejó todo apagado, prendí las luces y fui hacia el refrigerador, agarre una lata de cerveza, estaba bien helada la pase por mi frente y toda mi cara luego la abrí y empecé a tomarla sin respirar.
Busque en las alacenas si es que había alguna pastilla para el dolor de cabeza, encontré una. No la tomaré con agua malograra el sabor de mi cerveza, tomar la pastilla con cerveza no me matará.
Me empezó a dar hambre y busqué el dinero que había dejado mi mamá.
Cuando lo encontré lo único que pensé fue en los duplins rellenos de pollo y camarones del Sr. Chang, son mis favoritos. Subí a mi habitación para ponerme un polo y una chaqueta, sentía la necesidad de caminar y relajarme un rato.
Salí del departamento (vivo en el 4to piso de un edificio en una zona no muy céntrica de la cuidad pero todo tranquilo al menos para mí).
Llegue al restaurante pedí lo de siempre y solo esperé mi comida, el Sr. Chang ya me conoce así que esperaba siempre lo mejor.
No había mucha gente en el restaurante son aproximadamente 9:53 p.m. había una pareja asiática y un grupo de chicas adolescentes sentadas casi al costado de la entrada que me miraban y se reían; Solo les regale una pequeña sonrisa sin enseñar los dientes.
Agradecí al señor Chang, le pague y me fui del restaurante, ni bien salí del local comenzó a llover me puse mi capucha y empecé a caminar...
