Rechazado [ Narry ]

Capítulo 1°

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Suspiró, el Omega estaba al fin en la puerta del gran edificio, checo la hora en su celular.

—Otra vez tarde, Horan —la voz ronca del alfa se escuchó, suspiró con derrota y miro al mayor.

Ojos verdes y penetrantes lo veían con desaprobación, su Omega lloriqueo.

—Styles, deja al Omega — la voz de su jefe se escuchó —, Niall ve a tu lugar.

Niall se apresuró a ir a su lugar dejando ahí a su jefe con el dueño de la compañía.

—Niall es mi empleado, ha sido muy buen elemento entre mis subordinados, así que déjame hacer lo mío y solo enfócate en los resultados que te da mi departamento —hablo el de tez morena.

—No deberías solapar los retardos y la torpeza de ese Omega, es una mala imagen para mí empresa —dijo con molestia el más alto viendo a su amigo con fastidio.

—El es alguien que tú padre contrato, que quiso como modelo y que claramente es uno de los más competentes, llegara unos minutos tarde y será algo torpe pero sus resultados son los mejores y siempre es el último en irse de aquí siendo a veces tres o cuatro horas más tarde de  su hora de salida.

—Haz lo que quieras Malik —terminó y salió de la empresa, lo que en principio iba a hacer si ni fuera por ese omega.

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Niall we encontraba en su cubículo checando unos papeles de mercancía que habían adquirido de papelería, sus ojos azules trataban fuertemente de concentrarse pese al dolor de cabeza que estaba teniendo.

Zayn, el alfa que era su jefe entro y muro al Omega, sus ojos negros fijos en lo que hacía el chico. Respiró un poco y con resolución su lobo chillo al no sentir el olor del omega.

—Niall, sabes que no es necesario que consumas más supresores de olor, por algo te tengo aquí —hablo colocándose en la silla del cubículo del menor, los ojos brillantes del Omega le miraron y pudo percibir que su Omega agachó las orejas regalado —, esos te pueden hacer mal a la larga ¿O no quieres tener cachorros?

El Omega asintió rápidamente viéndose muy tierno.

—Si quiero alfa —dijó, el moreno se acercó al Omega y beso su frente.

—Entonces deja de usarlos tanto.

El lobo del Omega se revolvió feliz ya que por alguna razón este se había unido al lobo de su jefe, sus ojos azules miraron los labios del más alto y sus ganas de ronronear fueron imposibles así que en un impulso se levantó  un poco y olisqueo el fuerte aroma del alfa.

Aunque los dos ya habían notado el cambio en sus lobos, ninguno había mostrado interés en entablar una relación más lejos de amigos, porque ambos tenían sus mundos y realmente fuera de sus lobos ellos no eran débiles al otro.

—Niall, es hora de trabajar —susurro el alfa, el menor asintió y con las orejas gachas de alejo siguiendo con su tarea.

El más alto pudo sentir a su lobo gruñir en disgusto por la separación del Omega, suspiro, esl sabía que ese no era su Omega pero su lobo había notado algo que le gustó del chico y no dejaba que alguien más se le acercara al Omega, y el no estaba seguro de en algún día poder marcar al chico.