Rechazado [ Narry ]

Capítulo 10

Volteo sus ojos hacia el gran edificio y bufo, el olor de alfas era demasiado y eso que aún no entraba al lugar. Salió de su automóvil y caminó hacia la puerta con la atenta mirada de varios alfas que habían percibido el olor dulzón que desprendía.

Cuando llegó a la recepción se encontró con una hermosa beta que tenía ojos cafés y una hermosa sonrisa, por suerte, ya que odiaba a los toca pelotas.

Le pidió informes de su amigo dando los datos que él recordaba y después la chica se alejó, solo para regresar y decirle que el chico no tardaría demasiado en salir. Cuándo su cuerpo empezó a vibrar un poco gruño en disgusto sabiendo que el chico que venía era alguien importante en su vida.

Sin denotar como su cuerpo estaba reaccionando y odiando sus feromonas que salían sin parar llamando y demandando algo que lo hacía sentir fácil. Bajo la mirada y cerró sus puños para después levantarla y lograr una sonrisa de suficiencia, sus ojos fueron al alfa que estaba provocando ese en su cuerpo: alto, cabello castaño, traje negro, lentes, cuerpo trabajado, ojos miel y una sonrisa deslumbrante cuando lo vio.

—Hermoso Omega —susurró frente a al soltando sus feromonas para envolver al Omega y así demostrar que nadie podía acercarse a ese Omega en celo que sin duda era de él.

—No hagas eso —gruño el Omega y volteó hacia la chica que al notar los ojos molestos del chico y ver a su jefe interesado en este se apresuró en lo que quería el castaño de ojos azules.

—Vamos a mi oficina —le tomo del brazo y el Omega al instante se soltó con brusquedad.

—Soy Omega, no fácil, alfa —el más alto le miró sorprendido, ya que había convertido la palabra de su casta en un insulto con su tono y ojos filosos.

—El joven Horan se encuentra en la oficina del contador Malik, el vicepresidente Payne le puede indicar el camino —comento la chica ayudando a su jefe, quien le sonrió.

El Omega bufo.

—Bueno grandote, andando que no tengo todo el día —el alfa si río y camino al costado del Omega que ya se veía venir los insultos si se colocaba frente a él como normalmente se hacía.

—Aunque te comportes así, sabes que terminaremos juntos —susurro con una sonrisa el Omega le miró con una ceja alzada.

—Primero tienes que ganarlo —le sonrió el Omega en desafío.

—Me gusta —susurro más para sí el alfa y ambos entraron el elevador, los ojos de todos iban en el Omega quien desprendía feromonas de celo en demasía, pero nadie se atrevía a hacer más que ver por el alfa a su costado, que había marcado su territorio.

—Si alguien se me llega a acercar ni se te ocurra defenderme, que si tengo que sacarle sangre a alguien seré yo —amenazo el Omega y el ojimiel solo asintió.

Salieron del elevador, el alfa dio un paso al frente solamente para indicarle el camino.

—Ahí esta, cuando termines ve a mi oficina para hablar.

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Gracias por las vista su espero ver sus comentarios, estaré más activa con eso de las vacaciones (que es realmente un encierro preventivo) y pues en la casa a hacer lo que se pueda.

Cuídense mucho y recuerden que aunque no es mortal para la gran cantidad de personas infectadas su hay que cuidarse por a quienes si les pueden afectar.