LUNA DE SANGRE

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Casa de Alexander

Alexander
No pude contener el sueño anoche; tuve sueños que me lo impidieron, dichos sueños me mostraban a un pokémon distorsionado, cómo si fuese borrado por algún motivo. Creo que ése golpe en la cabeza me dejo loco o algo por el estilo, en fín..no le prestare atención en adelante.

Me arreglo para asistir a la escuela, la Delphox que me topé el día de ayer había dicho que asisto a la escuela que queda al otro lado de este vecindario.
Tomó mi mochila y me acerco a la puerta de la entrada, antes de tocar la perilla, un recuerdo viene a mi memoria..es confuso y aparece ése extraño pokémon que veo distorcionado, al mismo tiempo mi cuerpo comienza a sentirse emocionado, y lo más extraño es el hecho de que ése pokémon me está esperando afuera...

-¡¿Qué carajos?!- digo confundido-.

Entre desesperación y entusiasmo abro la puerta..y no hay nadie.
Mi cabeza vuelve a la normalidad..¿Porqué me pasa esto?..cierro mis ojos y respiro hondo, después prosigo a marcharme de casa.

[...]

Antes de salir de casa veo un auto acercarse a mí, es la Delphox.
Estaciona el auto a un lado de mí y baja los vidrios para verme.

-¡Buenos días Alexander!- sonríe Delphox-.

-¡Hola! ¡Buenos días!- correspondo a su sonrisa cortés-.

-Siento que aún no estás listo para estar en la calle tu sólo; ven te llevaré a la escuela- dice Delphox sonriendo-.

A decir verdad no rechazare la oferta, ya que no me acuerdo muy bien el camino a la escuela.

-¡Está bien! Muchas gracias- sonrío alegre-.

Abro la puerta del auto y me subo.
Delphox sonríe y arranca con dirección a la escuela.

[...]

Durante el trayecto del viaje Delphox me preguntaba acerca de mi estado, lo cuál evite comentar sobre ésos recuerdos y ése pokemon distorsionado; algo en mí me decía que era lo mejor. Así duramos todo el viaje conversando para apaciguar el ambiente.

[...]

Llegamos a la escuela, no pude contener la curiosidad de ver toda la fachada de la institución; Delphox me observa y ríe.

- ¿Qué? ¿No la recuerdas?- pregunta Delphox riendo-.

-No..- digo en voz baja-.

Delphox aciente con la mirada y me da unas palmaditas en la espalda.

-Descuida, pronto te acordaras, por lo pronto siente esto cómo una oportunidad para hacer nuevos amigos- dice Delphox sonriendo-.

De cierta manera ella tiene razón, de igual manera al entrar quizás me acuerde de ciertas cosas.

-Si, tienes razón- sonrío alegre-.

-¡Muy bien! Entonces aquí te dejo, iré a estacionar el auto, después de clases y que me desocupe de unas cosas en dirección pasaré por ti, ¿Ok?- dice Delphox sonriendo-.

-¡Ok!- respondo sonriendo-.

Me bajo del auto y cierro la puerta.
Camino hacía la entrada y a lo lejos Delphox se despide, de igual manera lo hago yo.
Delphox se marcha y me adentro a la escuela.
Quizás aquí pueda encontrar respuestas sobre lo que está pasando..debo de aclarar mi mente y saber quién es ése pokémon.

[...]

Camino por los pasillos de la escuela y noto que todos en ésta son pokémon, éstos sólo me miran y después ignoran. No puedo creer que ni me acuerde que asisto a una escuela en dónde acuden pokémon.
Duré unos minutos en recordar el salón al que pertenezco, me dirijo al salón y entro.
Veo a mis compañeros de clase y éstos se comportan normal, trato de hacer contacto visual con ellos pero sólo me ignoran.