A través del tiempo.

El comienzo.

¡Maldición! Es mi primer día y llego tarde al trabajo, como quiero dar una buena impresión con el jefe, que dirá Diora de mí, gracias ella tengo el trabajo y llego tarde, soy tan torpe.

-Siento mucho la tardanza, no fue mi intención. – Digo al llegar al establecimiento y ver como todos se me quedan viendo sorprendidos.

-Oh, eres Artemisa, ¿cierto?

Yo solo asentí con mi cabeza y el selecciono una puerta de empleados y entramos.

-Bien, has llegado tarde por lo tanto estarás media hora más trabajando, tu uniforme está en ese casillero, por cierto, mi nombre es Lander tu jefe del área. - termina de hablar y selecciona el casillero al ver mi rostro de duda.

-Está bien, salgo en unos minutos.

El asiente y se va, vaya si él es así siempre esto será difícil, voy al casillero que el me selecciono y solo era una camisa con el logotipo y el mandil igualmente con el logotipo en la esquina inferior derecha, las tomo y me las pongo y salgo para ir con Lander.

-Bien, ¿qué tengo que hacer? -Pregunto al ver que él no decía nada por estar concentrado observando que todo estuviera correcto o eso creo.

-Lo siento, olvide decirte eso, bien 3 días atenderás la barra y los demás serás mesera, como mi jefe quedo con tu amiga.

-De acuerdo, pero hoy... ¿qué me toca ser?

El presiona sus sienes y voltea a verme.

-Lo siento tengo muchas cosas en mi cabeza, empezaras de mesera. - él se retira al decirme cual era mi puesto.

Dispongo a irme a atender une mesa de chicos que acababan de llegar, pero sin antes acomodarme el uniforme y tomo unos menús para dejárselos ahí.

-Hola, bienvenidos les dejo el menú, llámenme cuando sepan que ordenar- pase a retirarme del lugar.

Pasaron como cinco minutos hasta que uno de ellos me hiso una seña pata que fuera a su lugar.

-Bien, ¿que desean ordenar? - Pregunto mirando a los chicos.

-A ti. - menciona un chico y todos comienzan a reír.

-Si, bueno pedirán algo o ¿seguirán bromeando? - pregunto con amabilidad, bueno no, no puedo evitar enojarme por esos comentarios.

-Vaya, ya lo hemos hecho. - dice otro chico del grupo pegándole un codazo a el primero que empezó esto.

-Bien siendo así, me retiro le llamare a otro mesero. - digo algo molesta por la actitud de los chicos.

-No, discúlpalos son algo infantiles, puedes traernos unas cervezas y el paquete grande de alitas.

Yo asiento y voy hacia la cocina a dejar la orden y voy por unas cervezas.

- ¿Que tal te va el primer día? - pregunta Diora.

-Pues... no muy bien. - respondo ante su pregunta.

- ¿Por qué?

-Ves a los chicos de allá? - muevo mi rostro hacia la mesa y ella asiente. - Bueno pregunte que, sí que iban a pedir y ellos bromeando dicen a mí, sabes que esas bromas a mí no me gustan y pregunte de nuevo y un chico le sigue el juego hasta que amenace con cambiar de mesero y un chico me dijo su orden.

- ¿Quién fue?, ¿el de pelo rubio? - ella volteo a verme y asentí.

- ¿Como sabes? - pregunto asombrada.

-Porque desde que saliste de la cocina ese chico no te deja de mirar, creo que le gustaste. - menciona pegándome un golpe en el hombro.

-Cállate, me iré a dejarle estas cervezas.

-Nada mas no te pongas nerviosa.

Volteo a verla y le regalo una sonrisa de ¨puedes callarte¨, llego a la mesa y les dejo las cervezas.

-Aquí tienen las cervezas, la comida estará en unos minutos.

Ellos asienten y me retiro hacia la cocina a preguntar si la orden estaba lista y si lo estaba, tomo las alitas en mi mano y se las dejo a los chicos sin decir una palabra.

~~~

Habían pasado unas cuantas horas y ya me tocaba salir del restaurante obviamente cubriendo los 30 minutos de retraso, los chicos aún seguían en el restaurante y estaba por cerrar, debía decirles que ya era hora.

-Me temo decirles que es momento que se vayan, estamos a punto de cerrar. -Menciono y veo que Diora viene.

- ¡Ay no! Orson qué diablos haces aquí? - Habla Diora seleccionando a un chico de ese grupo. - Mírate nada más estas bien ebrio.

Yo volteo a ver a Diora con cara de asombro de que conociera a uno de los chicos.

-Vamos Artemisa, ayúdame a llevarlos a la casa de Orson.

-Como, ¿los conoces? -pregunto asombrada

-Conozco a todos menos al rubio, iban con nosotros en la escuela, pero solo a mí me tocaron clases con ellos.

-Está bien, pero ¿cómo diablos los subiremos al coche?

-Llamare a Lander para que nos ayude.

Ella tarda unos minutos y el chico que se había portado amable conmigo me da su tarjeta para pagar lo que habían tomado y la propina. Diora llega con Lander y vamos con los chicos al coche de Diora y me subo con ella en el coche.

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Habían pasado aproximadamente como media hora hasta que llegamos a la casa de ¿Orsen?, ¿Orson?, No lo sé no es que me importara mucho su nombre, procedimos a tratar de bajarlos, pero no hemos podido, por lo tanto, el amigo de Diora cayó al suelo y el golpe lo hizo despertarse y él nos ayudó a bajar a los chicos. Hubo uno en particular que hizo mi día más estúpidamente estresante, el chico rubio en cuanto lo bajamos del coche vomito sobre mí y ¡agh! Estuve a punto de golpearlo, pero recordé que no estaba en sus cinco sentidos, pero si ese chico volviera a aparecer en mi vida, bueno me las cobraría todas.