Especial navideño.
Cada una de las pequeñas memorias obtenidas en nuestra vida nos regalaran en un futuro una modesta pero significativa muestra de recuerdos dignos de atesorar. Dentro de las festividades navideñas podrás archivar nuevas historias r...
Sinopsis: La vida da muchas vueltas. Un día tenemos lo que deseamos y otro amamos lo que odiamos. ¿Aceptará Lucy el destino que le espera?
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Había muchas cosas que Lucy Heartfilia afirmaba que podía odiar. Entre ellas sin duda alguna se encontraba el frío. Aquel despiadado clima invernal que le atravesaba el alma y le calaba los huesos. Lo odiaba porque le impedía salir de casa con la libertad que deseara, también le impedía vestir las prendas que amaba –por eso prefería el verano, donde podía disfrutar llevando una falda– y por último y más importante, porque no tenía aquello de lo que sus amigas presumían. Un cuerpo cálido al cual abrazarse durante una tarde entera observando los copos de nieve caer.
Bufó agotada de pensar siempre en lo mismo y se acomodó la bufanda de lana alrededor del cuello. Caminaba por las calles cubiertas de la ciudad en dirección a su hogar mientras esquivaba al tumulto de personas que caminaban a esas horas cubiertas de paquetes de regalos. ¿Por qué la gente hacía compras a última hora? Pensó, considerando que era víspera de navidad y que en solo horas cerrarían los locales comerciales. Continuó su camino pero fue interrumpida por un brazo femenino cubierto por un guante de rojo, desvió su mirada del frente encontrándose con una chica vestida de santa, en un traje diminuto de santa cabe destacar.
—P-podrás tener una calidad navidad si solo marcas este número —balbuceó la chica extendiendo un folleto. ¿Era tímida o tenía frío? Tal vez podría ser un poco de ambas, pensó la rubia. Tomó el papel colorido en su mano enguantada y miró por última vez a la chica de cabello azul.
—Gracias —dijo esbozando una sonrisa y transmitiéndole un poco de calma a la chica quien le devolvió el gesto. Ella también había repartido folletos durante sus años como estudiante, así que podía recordar lo que se sentía además de llevar un traje revelador como ese.
Leyó el papel mientras caminaba, era un anuncio para contratar a un compañero durante la festividad, o en palabras más simples, un host. Se sonrojó, porque había estado pensado en recurrir a algo así hace solo unos días atrás. Ignorando sus mejillas calientes, continuó leyendo el folleto que ponía "En Fairy Tail encontrarás aquello que necesitas, marca el siguiente número y elige el nombre de uno de nuestros chicos". Usualmente pondrían las fotografías de chicos guapos a disposición, pero en este solo se marcaba la silueta con un signo de interrogación en el centro y los "nombres".
Llegó a su departamento apresurada y volvió a mirar el folleto. ¿Debía hacerlo? Tal vez era mejor dejarlo pasar, quizás a que loco dejaba entrar en su hogar. Se quitó la ropa extra agradeciendo la cálida temperatura que brindaba su hogar en esos momentos y se enfocó en preparar la cena de esa noche –solo para ella en realidad–. Inconscientemente volvió a mirar el papel, de seguro Levy le animaría a llamar. Se mordió el labio inferior inquieta y tomó su teléfono acercándose al folleto. Con seguridad marcó el número y al instante un mensaje llegó con las opciones a elegir. Observó los nombres y esta vez con un poco más de inseguridad marcó la opción de "Hot", ella quería calidez, pues entonces esa era la mejor opción.
