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(🍒) ↬ ❛Día 25;Con Juguetes❜

México y Argentina se besaban casi con desespero, hacía días que querían tener relaciones sexuales pero no podían, por asuntos en sus países, y también porque habían comprado algo hacía ya un mes y no llegaba.

Pero al fin apareció en su puerta aquella caja tan deseada.

El mexicano yacía entre las piernas del albiceleste, moviendo sus caderas por momento para así provocar roces entre sus intimidades. Argentina, por su lado, abrazaba al mayor con sus piernas y le acariciaba la espalda aún sobre la camisa blanca que traía, apretando la fina tela con sus manos.

El sonido de sus labios besandose indundaba la habitación, apenas era de tarde pero no les importaba, ellos quería hacerlo. Nisiquiera cerraron la cortina del apartamento del mexicano.
Poco a poco se fueron desprendiendo de sus prendas, botandolas a algún lado de la habitación, hasta quedar totalmente desnudos.

El mexicano no tardó en abrir la caja con una de sus manos, elevandola y tirando todo su contenido al lado de ellos. Argentina rió, la verdad si tenía ganas de probarlos, antes de conocer a México y convertirse en su pareja usaba un pequeño vibrador para complacerse, pero nada más que eso.

México sonrió mirando los juguetes, viendo ahí dos vibradores de glande. Sonrió pícaro, agarrandolo y poniendoselo al argentino en el lugar correspondiente, activando la vibración. Este sufrió un repentino espasmo, arqueando su espalda ante esa sensación tan placentera y nueva, puesto que aunque antes hubiera usado uno, ese era más grande y con más vibraciones.

El nortemaricano se mantuvo unos momentos así, torturando casi al argentino con las vibraciones, a la vez que con su dedo índice masajea su entrada. Argentina miró a un costado notando una especie de cuerda que, según supuso, era para atar los testículos. Sonrió pícaro y malicioso, agarrandola y empujando al mexicano para hacer que se sentase. Se acercó lentamente a su miembro y empezó a pasar la liga, lamiendo la punta del glande para intentar más satisfacción en el mayor.

Al ya llegar a los testículos, le hizo un nudo ajustandolo, intentando no lastimarlo claramente. México sonrió, su escroto iba a quedar rojizo luego de eso, pero no le importaba en ese entonces. Argentina rió tomando un pote de lubricante con sabor a frutilla, esparciendolo por todo el falo desde el glande, para luego masturbarlo rápidamente. Le dió unas cuantas lamidas como si fuera un lado para luego separarse y darle unos golpecitos en el testículo.

Ambos se miraron con una sonrisa, pegando sus frentes mientras se acarician el cuerpo con dulzura. Descubrían su cuerpo como la primera vez que se tocaron, se besaban con la misma pasión que compartieron cuando decidieron ser pareja, se disfrutaban como si fuera la última vez que lo harían.

No había amor más sincero que el de ellos, tan especial y mágico siempre, pareciera que nada puede interponerse entre ellos. Pasaron varios desastres juntos, entre sus problemas económicos individualmente de cada uno, cambios climáticos, de presidente, etc, en todo se apoyaban y nunca se dejaban solos.

Era algo que muchos envidiaban.

Y envidian aún.

México empujó al argentino levemente para así hacerlo caer en la cama, la vibración aún está activada, en un volumen más bajo claramente, no quería que llegara a un orgasmo con tan solo eso. Tomó el pote de lubricante y lo esparció un poco por su abdomen, acariciando en ese lugar, luego dirigiéndose a su miembro y masturbandolo. El albiceleste estiró su mano hasta el otro vibrador que estaba allí, poniendoselo ahora al mexicano, el cuál lo miró.──¿Qué? Yo también quiero que tu pito vibre.──dijo sin más. Ambos rieron.

México tomó uno de los dildos que estaban ahí, habían algunos con formas un poco raras. No le hizo mucho caso y agarró el primero que vio, un dildo morado con algunas pelotitas sobresalientes de forma ligera, para así satisfacer más el interior. Las paredes internas, mejor dicho. Sonrió ladino esparciendo un poco del lubricante ahí, también iba a lubricar la entrada, per cuando estaba por hacerlo notó que el argentino ya lo estaba haciendo.