Detectives por 3 días

Escuela nueva, vida nueva

Escuela nueva, vida nueva, eso es lo que me repite mi madre siempre aunque creo que así no era lo que decían las otras personas...dejando ese tema de lado despedí a Madrid para mudarme a Sevilla por motivos de ir a vivir con mis tíos mientras mis padres están trabajando en Alemania, nada más llegar pedí el wifi para informar a mis padres de que habíamos llegado ilesos, ellos eran muy sobre protectores y teníamos que decirle todo para que sepan lo seguro que estamos, si os contase lo preocupados que estuvieron cuando me rompí la pierna jugando al fútbol por una falta de una persona, lloraron mucho ese día y luego fui castigado sin jugar nunca más al fútbol. Volviendo a la realidad quise salir así que fui a hablar a mi tía.

¡Tía!  —Empecé a gritar— ¡Tía! —Volví a repetirlo—

¡Estoy en el balcón! —Oí a mi tía gritar, que por cierto, se llama Silvia, igual que mi hermana, que más tarde os la presentaré junto a la otra—

¿Puedo salir? —Volví a gritar para que me escuchase—

Está bien —Nada más oír esas palabras corrí a la puerta para salir rápidamente— Pero ten cuidado con... —No pude entender el final de la frase debido a que cerré la puerta de la entrada para ir a conocer la nueva ciudad—

Empecé a observar todo alrededor mío para conocer los caminos de vuelta a casa hasta que en un instante choqué con una chica.

Perdón, Perdón, Perdón —Se agachó por la vergüenza, cuando la vi bien después de un tiempo, pude ver lo guapa que era, su pelo de castaño oscuro y sus ojos negros— Eh... ¿estás bien chico? —Movió la mano enfrente mía para devolverme a la realidad—

Eh, sí, sí —Sacudí la cabeza— Perdón

¿Eres nuevo aquí? —Preguntó—

Sí, ¿cómo la sabes? —Dije sorprendido—

Se te nota mucho —Sonrió un poco—

Eh... —Noté el rubor de mis mejillas pero no sabía que hacer—

Bueno... —Se rió un poco y comenzó a presentarse— Mi nombre es Nazaret un gusto.

El mío es Luh, digo Junior, Junior

Un placer Junior, disculpa, tengo que irme, tengo que volver a mi casa a ayudar a mi madre —Se fue corriendo—

Está bien, un placer Nazaret —La vi alejarse mientras yo volvía a mi casa— Esa chica...ahora no puedo sacarla de mi cabeza...maldición...ahora debo volver rápido a casa que le prometí a Silvia que tengo que ayudarle en la tarea —Corrí a la casa y fui a buscar a mi hermana—

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Esta historia está inspirada en un libro llamado "Todos los detectives se llaman Flanagan" espero os guste. En esta historia habrán saltos en el tiempo posiblemente, eso quiere decir que puede que pasen días o meses después del capítulo anterior, y esto lo explicaré para que no se pierdan tanto ni se hagan lío.