Mentiras para Navidad.

Compras Navideñas.

Lunes, maldito lunes.
Anoche estuve hablando por mensaje con Josh y estaba tan a gusto que llegué a tal punto que perdí la noción del tiempo y me quedé dormida con el móvil en la mano.
Ahora tengo muchísimo sueño y poquísima batería en el móvil.
Son las seis de la mañana y entro a trabajar a las siete así que me preparo un asqueroso café para poder mantenerme despierta y no matar a nadie con mi mal humor mañanero y le pongo un mensaje a Josh.

Buenos días y madrugador lunes :)

Soy una tonta, lo sé, nadie usa ya ese tipo de emojis pero yo sí.

Me doy una ducha y al salir veo su mensaje.

Buenos días y madrugador lunes :)) Sabes de un buen sitio donde puedan envolver regalos? Es para un amigo ;)

Josh es encantador.
Me pongo el uniforme y mientras me lavo los dientes contesto al mensaje.

Martes.
Un día más siendo agotador por culpa de clientes pesados desordenando toda la ropa. Miran una prendan, buscan la talla, no les gusta, lo revuelven todo y así con la siguiente prenda.
Lo que más odio es cuando llega el turno doble envolviendo regalos. Cuando hubo una vacante no me lo pensé dos veces y en nada me cogieron, era un dinero extra y encima se me daba bien ya que de pequeña ayudábamos en la iglesia del barrio a envolver regalos para los niños que sus padres no podían permitirse regalos pero solo hace que coja más tirria a la Navidad, perfumes carísimos, juguetes, zapatos, regalos un poco extraños y perversos, hay de todo.

Solo soy feliz cuando cobro.

Al llegar a casa ya de noche y con un hambre que me muero, me quito los zapatos y voy hacia la despensa y cojo cualquier vino primero y una copa. Voy hacía la ventana, me duele todo.

—¡Taylor!—Grita la señora Donson y me asusto.

—¿¡Qué pasa!?—

—¿¡No estarás fumando!?—

—¡Dios mío señora Donson menudo susto!—

—Pero abuela...—Ríe Josh.—La vas a matar con el susto.—

—Tú trae la cena que hoy toca en la ventana.—Josh me guiña el ojo y yo sonrío.

—¿Por qué mejor no viene a casa y nos ayuda a montar el árbol de navidad?—

—¡Ay si! Taylor vente, cenamos todos y montamos el árbol.—

Lo que la mañana había arruinado el día, la noche lo ha arreglado todo.
Acabé yendo a casa de la señora Donson comimos un rico pollo que nos hizo y hablamos de lo dulce que era Kobi de pequeño y lo travieso que era Josh y como ahora son muy distintos a sus versiones de niños.
Al montar el árbol sentía que volvía a la navidad de cuando era pequeña y de verdad tenía sentido pero luego recordé que en un par de semanas estaré en casa.
Al volver a casa Josh me acompaña al portal y al despedirse me da un beso en los labios.

Miércoles.
Hoy casi se me pegan las sábanas.

Sigo mensajeándome con Josh como una adolescente que acaba de tener su primer novio.

Habré dormido como dos horas.

He salido temprano ya que no he tenido turno doble, así que hoy limpiaré el apartamento y lavaré mi interminable cesto de la ropa sucia.
Me meto en spotify y le pincho a la playlist de canciones más escuchadas navideñas.

<<Los cascos inalámbricos un gran invento, tener que acordarte de luego cargarlos no tanto.>>

All I Want For Christmas Is You de Mariah Carey suena en mis oídos y le pongo el máximo volumen.
No me suelen gustar las canciones navideñas pero con esta me siento identificada. Todo lo que quiero es a Josh vestido solo con un lazito bajo el árbol.
Primera ronda de lavar la ropa sucia. Voy con un montón hacia lavadora mientras canto a Carey y muevo la cabeza de un lado a otro.
De camino al volver por la ropa que se me ha ido cayendo mientras caminaba miro inconscientemente hacia la ventana y veo a Josh con la señora Donson aplaudiéndome.
Me quito un casco y veo que en las manos tengo unas bragas... las famosas bragas-regla-antimorbo que utilizo para estar cómoda en esos horribles días.
Rápidamente la tiro de nuevo al suelo.
Me he dejado llevar cantando y creo que demasiado alto.
Voy a la ventana.