¡12!

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Otro día de oficina, ¿La diferencia? La fecha y, el hecho de estar recien casado con la nieta del dueño de la academia Aihara, Aihara Mei, una persona que se había vuelto completamente cerrada, desde que, Yuzu, su ex trabajadora, se había ido de Japón buscando un mejor futuro.

Udagawa sitio algo hacía Mei desde que la conoció como prometida, y el hecho que incluso hablé con algún administrador de la academia, le fastidiaba, cada que podía le replicaba a Mei que no olvidara, el era su esposo, y tendría que ser muy educada con el.

En uno de esos días dónde historias comienzan por lo extraño de su ambiente, Mei salió sin avisar, Udagawa la siguió, porque no tomo como sonó la puerta.

Al salir, Mei entro en un cyber café, según Udagawa, Mei demoro 15 minutos en la máquina, en los que solo escribió un correo. Luego pago y salió del lugar.

Udagawa se escondió por ahí, Mei recibió una llamada, era un administrador de la academia, a Udagawa no le pareció más eso, y la continúo siguiendo.

Mei pidió un taxi, Udagawa la siguió con su camioneta, Mei se encontró con el administrador, el cual para mala suerte de esta situación, era el más joven de todos, era carismático, siempre le hablo así a Mei, Udagawa estaba Hirviendo de rabia, como se atrevía...

El administrador le dió un abrazo repentina Mei, Udagawa estalló y salió de allí tomando 4 tranquilizantes y una posición nerviosa, frenéticamente le dió un golpe en la cara, el tipo literalmente salió volando, cayó inconsciente, Udagawa llevaba en su puño derecho una nudillera (sinónimos: puño americano, puño de acero) Mei solo se tapó la boca con su mano, Udagawa la agarro de una manera nada sutil. Mei exclamaba que la suelte, pero era inútil, Udagawa solo hacía más fuerte su agarre. Llegaron a casa, Mei no decía nada porque estaba a horas de conseguir la academia, está, era solo una de las tantas situaciones psicópatas que presentaba aquel hombre.

La gota que derramó el vaso, fue cuando Udagawa viajo por negocios a Canadá, pero dejo a una persona para que le mandara fotos de lo que hacía Mei, la cual no estaba consciente de esto, solo pensó que al fin se había librado unos días de su enfermo marido.

Cuando Yuzu llegó, y Mei entro, y pasó lo que pasó, Mei entró a su cuarto porque según Ume, Udagawa le había dejado una carta, ¿Porque no un correo? Fue la pregunta de Mei, pero al ver fotos en las que ella aparecía con algunos trabajadores, Mei sintió estar ahogándose, le envío un correo donde le pedía el divorcio, cuando Eri le abrió le puerta a Udagawa, era porque había tomado el primer vuelo para regresar, no quería darle el divorcio a Mei, y estalló cuando Mei le envío otro correo, afirmando que no quiere verse más con el, y que cualquier documento, lo verá con su abogado. Udagawa, con todo esto, fue de forma descontrolada a buscar a Mei, pero, como ya sabemos, fue bien recibido por un relajante muscular de Matsuri.

Han pasado 4 días desde el último suceso, Udagawa está armando un plan para destruir a Yuzu y quedarse con Mei, y si se lo preguntan, si, se volvió loco.

A la mañana siguiente del suceso de la celebración de todas, por haber dejado a Udagawa inconsciente, de que se lo llevarán y todo eso. Mei despertó en su cama, estaba abrazando a Yuzu, la cual aún estaba dormida, Mei se ruborizó, se apoyo en ella, se acomodo despacio, como para no despertarla, estaba felíz, de pronto, sintió que Yuzu empezaba a susurrar cosas, Mei, por la distancia, era capaz de escuchar sus murmuraciones, fue realmente triste para la pelinegra.

"Mei, Mei, yo, Mei, yo no puedo... No puedo olvidarte"

"Mei, no te vayas, Mei, porque eres tan fría, Mei, te amo..."

Aquella palabra, te amo, hizo que la pelinegra habría más sus ojos, miro a Yuzu, quien botaba algunas lágrimas producto del sueño, Mei se acercó, con su pulgar limpió las lágrimas, y... Quien sabe... Por impulso, beso a Yuzu...

𝑹𝒆𝒄𝒖𝒑𝒆𝒓𝒂𝒓𝒕𝒆 (𝑪𝒊𝒕𝒓𝒖𝒔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora