ENIGMA

Capítulo 16: Siempre fuiste tú, imbécil.

Las luces de los pasillos de la clínica daban esa sensación de frío como todo lugar de salud grande. Por ahí, corrían los enfermeros y médicos para intervenir a la joven lo antes posible. Junto a ellos iban los padres de Eliette, quienes fueron contactados por el colegio, quienes se percataron del accidente.

Pasaron alrededor de 2 horas y llegaron los Vitalli junto a Bin y Annys, quienes fueron notificados de la noticia a través del Padre de la joven, debido a la supuesta cercanía de esta con Ignacio, el joven fue el primero en enterase, avisándole a los demás. A penas llegaron e muchacho abrazó a ambos padres.

-¿Cómo está?¿Han sabido algo? –dijo Vitalli.

-Aún nada, ha estado en intervención pero no tenemos ninguna noticia hasta ahora de ella.

-¿Y cómo pasó? ¿La cámara del colegio captó algo? –Dijo Annys con una enorme preocupación y los ojos llenos de lágrimas.

-Solo muestra que ella iba corriendo, desesperada, al parecer había visto algo que la dejó en shock, por el horario, no se ve bien el vehículo, ya que "misteriosamente" se averió parte del lente y no logró captar bien el modelo del vehículo ni la placa patente.

-¿Misteriosamente? Tía, esto es muy grave ¿Cómo va a fallar? ¿Están pensando en poner la demanda al colegio? Para algo están las cámaras –decía Isadora enfadada por la falta de responsabilidad del colegio.

Mientras hablaban, salió el doctor hacia el pasillo, era momento de informar el estado de la adolescente.

-Buenas noches, Señor y Señora Allard, verán, la situación está bastante complicada...

-¿Qué pasa? díganme que está viva doctor, por favor, es mi niñita, yo no sé qué haría si le pasa algo... -decía su madre.

-La caída directa al pavimento después del impacto hacia ella, provocó una lesión traumática en su cabeza, por lo que tuvimos que inducirla al coma. Estará siendo chequeada a cada instante –dijo el profesional.

La madre cayó al suelo del llanto y su esposo intentó contenerla, el cuadro era muy doloroso y difícil.

-¡Esto es tu culpa! –se escuchó desde el otro lado del pasillo. Ignacio se giró y era Aline, junto a Koke, quienes aparecían en la clínica.

-¿Tu culpa? Que dices Aline –Dijo su padre.

-Así es papá, este weon acosaba a mi hermana porque tuvo éxito en su libro e intentó quedarse con su fama, le amenazaba cada noche para que le diera la autoría pero mi hermana no se dejaba. Esto fue suicidio por acoso, no tiene otro nombre –decía mientras gritaba. Ignacio comenzó a sentir aquella sensación de perder los estribos, de no controlarse y golpear a quien fuera, la misma que sintió cuando golpeó a aquel chico en la plaza.

-¿Ah sí? ¿Mi culpa? Entonces, si yo la acosaba y yo no la dejaba en paz ¿Por qué me escribía antes de que ocurriera el accidente? –decía mientras mostraba en la pantalla los textos entrantes con el horario correspondiente.

-¿A ver? No entiendo nada dijo la mamá.

-Esta es la verdad tía, el Ignacio le regaló el libro a Eliette, ese que publicó, es de su auditoría, y no como dice ella, ¿Por qué entonces le escribiría su hija a mi hermano si la situación era al revés? Mentira, tras mentira, típico de la Aline –dijo Isadora.

-Mamá, no le creas, estos están acostumbrados a hacer todo a su favor...-antes de que terminara interrumpió Ignacio.

-¡Basta Aline, estoy aburrido de tu cinismo! ¿Dónde estabas? ¿Por qué llegaron recién? ¿Cómo es posible que sus amigos lleguen antes que su hermana y su cuñado? ¿Andaban por ahí jugando al matón misterioso amenazando gente? Váyanse a la chucha, caerán, ustedes andan en algo, en especial tu Aline, y lo voy descubrir, vamos Isa, Annys, si quieres te vas con el Bin después, pero nosotros tenemos cosas que hacer –Salieron de aquel lugar antes de que los padres volvieran a interrogar o tener una reacción de ambos chicos involucrado. Cuando salieron, Ignacio le pegó un pechón a Koke, mientras que Isadora hizo lo mismo con la otra chica.