La visión de un presente nublado por una casualidad, podríamos llamarle amor... Pero me equivocaria al hacerlo, un simple vistazo, una simple caricia o incluso un rose ¿le llamarías amor?
Y si ¿tal vez solo fui yo? Que de malo podría ser tener a la noche como mi amiga, a un cigarro como consejero y una copa de vino por todo aquello que nunca llegó.
Empezaré quitando la piel aquella que acariciabas en la noche, volveré a navegar ese mar de astillas que se clavan en mis dedos.
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Un escrito más
PoetryPequeños escritos realizados en noches de recuerdos y sensaciones