Capítulo 1

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El Torneo del Poder había terminado, y la vida en los universos había regresado a la normalidad, cada quien metido en sus asuntos. Por nuestra parte, Gohan había vuelto a casa y retomado su trabajo de investigación y su trabajo como padre cuidando de Pan, al igual que Vegeta, y yo...bueno, yo hubiera preferido irme a entrenar con Wiss al día siguiente, pero Milk me había pedido que me quedara pues quería que pasáramos más tiempo como familia ahora que Goten aún era pequeño, el semblante de Milk era diferente, esta vez no me exigió como otras veces lo había echo, más bien puedo decir, que casi fue una suplica, tomé sus manos y la miré a los ojos esperando algún tipo de reclamo o una orden de su parte, pero me sorprendí al escuchar todo lo contrarió –Goku– me dijo mirándome fijamente –necesito que te quedes con nosotros un poco más....por favor– su voz se entre cortó un poco al final y no entendía el porque me miraba así de raro, le pregunté que le pasaba pero sólo río como si nada y me jaló para entrar a la casa, pues ya era hora de comer y Goten ya nos esperaba dentro.
La tarde paso rápidamente y antes de dormir decidí  salir a entrenar un poco, una hora después Milk me aviso que se iría a acostar así que la seguí a la habitación, mientras ambos nos preparábamos para dormir, de la nada me abrazo por la espalda y con esa voz dulce que tenía cuando éramos niños, me dijo que me amaba y que a pesar de todo lo que había pasado en nuestro matrimonio nunca se había arrepentido de estar conmigo, me sorprendí nuevamente, no entendía porque estaba así, ella nunca se había mostrado débil ante nada, mucho menos ante mí, me giré, la tomé por los brazos y le pregunté otra vez que era lo que le ocurría, porque actuaba tan rara desde que regresamos, una lágrima rodó por su mejilla y entonces me preocupe –habla Milk por favor, ¿acaso alguien te ha echo daño?– ella negó con la cabeza, hizo una pausa y me miró con los ojos llorosos.
–Moriré Goku....–. ¿Qué? ¿era cierto lo que estaba escuchando? Milk me acababa de decir que iba a morir, y yo no sabia que responder, que sentir y mucho menos que hacer, así que sólo me reí y sobe mi nuca un tanto nervioso –no estés bromeando Mi....– alcance a decir antes de sentir un fuerte golpe en la cabeza. –ay, ay, ay, ay......oye me dolió– –¿como puedes reírte de algo como esto?– me gritó molesta y con los ojos llenos de lágrimas –entonces....¿no estas bromeando?– –claro que no Goku, jamás jugaría con algo tan serio–

Se sentó en la cama y se cubrió el rostro con las manos, agh...me sentí tan tonto por haberme reído de esa manera.
Me arrodille frente a ella y me disculpé, ella se limpió las lágrimas y me contó que hace varias semanas atrás comenzó a sentirse mal, así que fue al médico y este le dio la peor noticia de su vida, tenía una rara enfermedad en la sangre, que había heredado genéticamente por parte de su madre, la cual provocaba que poco a poco esta se fuera secando hasta que un día no podría tener la suficiente para seguir con vida; me dijo que su padre le había confirmado lo que el doctor le dijo y en efecto esa había sido la causa de la muerte de su esposa, mi corazón se acelero al escuchar nuevamente la palabra "muerte" y casi por instinto la abrace para tratar de tranquilizarla, no me gustaba verla así, verla llorar de ese modo me hacía sentir incomodo y más aún que no sabía como responder, nos quedamos abrazados un largo rato hasta que pude sentir su cuerpo pesado sobre el mío, entonces supe que se había quedado dormida, la levante suavemente y la acosté en la cama, me quede ahí observándola unos minutos aun sin poder creer que esto estaba pasando.
Pasaron los meses y la enfermedad de Milk comenzaba a notarse, ella no era la misma, las visitas a Bulma y Videl disminuyeron, también los regaños y las exigencias. Gohan me había preguntado en más de una ocasión que era lo que estaba pasando, pero Milk me había hecho prometer que no diría nada a nadie y mucho menos a él, así que yo solo respondía "no pasa nada, todo esta bien" y rápidamente cambiaba el tema o decía que me debía ir al campo para seguir trabajando.

En una ocasión mientras me encontraba haciendo las entregas, me encontré por casualidad a Vegeta en una de las tiendas, al parecer había acompañado a Bulma a una de sus reuniones con los inversionistas de su empresa –¡Vegeta!– le grité desde la camioneta, el volteó a verme y se acerco. –Kakaroto ¿que haces en este lugar?– –pues vine a hacer las entregas– –dime una cosa Kakaroto, ¿todo esta bien en tu casa?– –¿porqué lo preguntas?– cuestioné nervioso –bueno, últimamente no he visto a tu mujer por la casa, lo cual es muy raro ya que no salía de ahí–

✾Adiós Milk✾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora