Jungkook no venía seguido a nuestra casa, aparecía de noche y cansado.
Todas esas noches eran un "Hola, cariño", "Muy rica la comida", "Iré a bañarme", "¡Buenas noches!". Y creo que me equivoco, a veces no venía en todo el día.
Contaré lo que pasó anoche: Llegó a las cuatro de la madrugada, estuve despierta con mi ansiedad llenando cada parte de mi cabeza. Estaba cansada de vivir esperando. Así que decidí tomarme el tiempo en el que no estaba para pensar qué decirle.
Cuando llegó, estaba en el living, esperando con lágrimas en mis ojos.
-Hola, cariño- ¿ven? les dije -¿Dónde estás?- en el living como siempre.
-¿Dónde estabas?- dije apenas lo vi en le marco de la puerta.
-En una cena con mis amigos de la infancia- dijo sin problema alguno.
-¿Me podrías haber avisado?, digo... por lo menos- mi tono enojado se escuchaba hasta el Polo Norte de seguro.
-Amor, lo importante es que estoy contigo ahora... Me iré a bañar.
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-No- exclamé de repente, parando su camino al baño-No!.
-Ya no eres el mismo que conocí, Jungkook. Extraño a ese que no lo esperaba llorando, a ese que se alegraba al verme, ese que me decía que todo iba a estar bien y que me amaba. ¿Acaso ya no me amas?. Explícame qué hice o qué hicimos.
-Bebé, por favor, no quiero pelear. Sólo quiero bañarme y dormir, después hablamos.
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-Hace meses que me dices eso... ¿Sabes qué? Me harté.
-No, amor, ¿a dónde vas?- no lo escuché yo salí con mi mochila y me coloqué mis auriculares para que nadie interrumpa mis pensamientos.
De lejos, escuchaba el sollozo de Jungkook pidiendo que volviera. No, hasta que entienda. O hasta que consiga una persona mejor.
Pero después pensaba que la culpa nunca la tuve yo. En cambio, era yo la que sufría.
Cuatro semanas después...
Iba caminando por el parque con mi café en mano, pensando en qué me iba a dedicar. Quería empezar una carrera universitaria. Entonces, me tomé el tiempo para pensar en mi parque favorito, sin ruido de autos y niños, sólo yo y la naturaleza.
Hasta que una voz muy conocida me interrumpe:
-¿Podemos hablar?- era él, al que había extrañado mucho.
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-Te diré la razón de las llegadas tardes a casa. Esa vez, la vez que te fuiste, si, em... si fui a comer con mis amigos. Pero las demás noches, me quedaba en la empresa a practicar, a ensayar, a cantar, a bailar y a ejercitarme. Porque sentía que ya no lo estaba dándolo todo...- me miró directamente a los ojos, los dos... teníamos ese brillo, las lágrimas caían en nuestras mejillas.
-Lo lamento, pero no quería contártelo porque tenía "miedo" de que me dijeras que deje mi profesión...
-¿Estas bromeando, no?- reí -¡JUNGKOOK NUNCA DIRÍA ESO!
-Perdón, podría haber sido una opción- dijo sonriendo.
-Ahora entiendo, perdón por haberte gritado.
-No pidas perdón, soy yo el que tiene que pedir perdón... Fue mi culpa de no haberte contado. ¿Volvemos a casa? Tengo el día libre.
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Y de ahí, todo cambió, para bien, obviamente.
🥥🥥🥥
@ArEmElRiK0MOrenaza 😂😂 aca esta tu pedido y perdón por la tardanza😊🧡
