Mi mayor error | Todomomo

Capitulo 3

Un grupo de 7 chicos se encontraban en uno de los Gimnacios de la UA disponia para el entrenamiento de los estudiando. Estaban sentados esperando a las personas que faltaban, eran más de las 8 de la mañana.

Jirou estaba con su telefono, Denki y Kirishima hablaban de cualquier cosa, Deku, Iida, Ochako y Todoroki hablaban de cualquier cosas un poco aparte del los otros 3. Estaba todo tranquilo hasta que escucharon las puertas abrirse de portazo junto con un grito que conocian muy bien.

SHINEE!!! -Grito aquel rubio cenizo que aparecio en escena, no venia solo, traia como un saco de papas a Momo y Mina quien mostraban un poco de mareo en sus rostros. Bakugo se acerco al grupo dando pisotones y tiro al suelo al par de muchachas estas se pusieron de pie y se notaban cansadas, más la azabache con unas notables ojeras bajo sus ojos.

Bakugo por que no has llegado a la hora acordada por ti mismo, debes ser más responsable -empezo a decir Iida mientras se movia.

Kacchan por que llegas tarde -Dijo Deku entrando en escena.

CALLENSE QUE LES IMPORTA!! -Grito el rubio -LLegue antes que todos ustedes, pero tube que regresar a los dormitorios por este par de flojas al ver que no llegaban -Dijo el rubio señalando a las muchachas que parecian fantasmas.

Bakugo solo queria dormir 5 minutos más -Dijo Mina abrazando a Momo para no caerse, pero esta en iguales condiciones que ella no soporto y ambas cayeron al suelo.

Yaomomo estas bien -Dijo Kyoka acercandose -No dormistes bien ayer- Pregunto con curiosidad de ver a su amiga en ese estado aunque tenia una sospecha.

Me quede leyendo una novela hasta tarde -Dijo tratando de levantarse pero Mina estaba sobre ella -Kirishima ayuda por favor -Dijo al pelirojo. Este se acerco levanto a Mina para que Momo pudiera levantarse.

Bien que les parece si empezamos para irnos a la cafeteria -Dijo Denki

Primero que nada -Dijo Bakugo- Quien demonios te invito a ti -Dijo el rubio a la castaña, esta solo lo miro los ojos en blanco.

Nosotro la invitamos -Dijo Todoroki de brazos cruzados dirijiendo su mirada al rubio, este lo vio amenazante -No te molesta verdad? -Finalizo el Bicolor.

Tks como quieran, solo no estorben -Dijo para ir hacia la azabache y tomarla de la muñeca para alejarse del grupo.

Bien chicos escojan parejas -Dijo Kirishima para evitar que la atencíon se centrara en aquel par y empezaran a practicar.

Ya algo lejos del grupo Bakugo la solto

Eres una mentirosa, se exactamente por que no pudistes dormir y porque no querias venir -Dijo el rubio con una expresión no tan dura cruzandose de brazos

No se de lo que hablas - dijo Momo jugando con sus dedos

Me crees estupido o que? Se que no querias venir por el bastardo mitad-mitad -Le dijo serio tras decir esto la muchacha bajo la mirada. Bakugo suspero y relajo su expresión -escuchame Momo si no aprender a estar serca de el sin que te afecte, nunca podras olvidarte de el -Dijo tranquilo mientras llevaba su mano a su cara y colocaba su flequillo detras de su oreja.

Tienes razon pero no se si estoy lista aun -Dijo Momo con su miraba clavada en el suelo y sus manos hechas puños

Oi, mirame - tras escuchar esto la azabache levanto su mirada contrandose a un Bakugo con pequeña sonrisa - tienes que ser fuerte, no estas sola Cola de caballo me tienes a mi y esos idiotas -Dijo tranquilo, Momo estaba que lloraba de la emoción y se lanzo a el para abrazarlo. Un bakugo sonrojado y alterado trataba de quitarsela

Oi que te he dicho del exhibicionismo -Dijo este mientras la aparta y esta solo respondio con una risa.

A lo lejos unos ojos heterocromaticos por alguna razon no podian dejar de mirarlos desde que se apartaron, aunque no escucho nada le sorprendia como Bakugo mostraba esta expresión mas suave en su rostros con la azabache, no paso por alto como el apartaba el mechon de su cara, y sin mencionar cuando la pelinegra lo abrazo. No recordaba que ellos fueran tan sercanos el curso pasado, sabia que Yaoyorozu era alguien amable con todos, pero de Bakugo?
Bakugo ni a su propio grupo les hablaba y los trataba con tanta amabilidad como a Momo. Cuando se dio cuenta que estaba pensando de más y metiendose en asuntos de otros cosa que no era propio de el, dejo de prestales atención, más aun porque aquel par habian empezado a practicar.