Èrase una vez, un hombre muy trabajador que se levantaba a las 6 de la mañana para ir a su rutina de trabajo que quedaba 15 minutos de su casa y le tocaba ir a pie, llevaba con él todos sus instrumentos de trabajo como: machete (Herramienta básica para el agricultor), pala, tijera y el rastrillo iba bien contento a su finca e incluso iba brincando y cantado de esta manera: "Yo soy el agricultor Ramiro, salto y corro siempre a trabajar".
Al llegar a su finca comenzó a rozar las hierbas, a deshijar cacao, mientras que los demás trabajadores solo pasaban conversando y riendo. sin embargo Ramirito los quedaba observando y siguió con su labor porque su misión era que su futura finca produzca excelente frutos y sentirse orgulloso de sí mismo. Así pasaba, todo su tiempo trabajando con mucha honradez en su finca, hasta que un día estaba muy cansado (agotador) y se sentó a tomar agua, luego observó que al lado de él había una lámpara, entonces el la cogió y la acerco a su oído agitándola muy fuerte, pero, no se escuchaba nada al tirarla al suelo sale un humo amarillo que se fue formando en persona y le dice: ¡GRACIAS, RAMIRITO! Me has sacado de esta lámpara, ahora seré libre, a disculpa no me he presentado ¡soy el mago, FORTUNITO! Por haberme sacado de la lámpara ¡te consederè tres deseos!
Ramiro: ¡WAOOO!
Ramiro: ¿Esto es un sueño o es la realidad?
Fortunito: ¡Poom! (Golpe en la cabeza).
Fortunito: Es la realidad Ramiro, ¡MUÉVETE!
Ramiro: Mmmm...
Ramiro: Bueno, mi primer deseo sería, tener todo el dinero del mundo.
Fortunito: Pero escucha dentro de un año vienes al mismo sitio y agitas la lámpara mágica, pero ya no habrá ningún deseo si tù no lo haces todo volverá a la normalidad.
Ramiro: ¡Listo! El segundo deseo es que mi finca produzca de la mejor manera.
Fortunito: Deseo concebido. Ahora pide tu último deseo.
Ramiro: Mi último deseo sería...
Ramiro: Felicidad y salud para toda mi familia.
Fortunito: Listo, recuerda lo que te dije. ¡Cuídate mi salvador!
Cierto es, que el agricultor le hizo poco caso a las palabras del mago y a partir de ese momento, se dedicó a desperdiciar el dinero hasta donde más pudo. Así vivieron por un largo tiempo llenos de lujos y comodidades. Sin embargo, la vida del agricultor era tan ostentosa, que pronto comenzó a escasear el dinero. Con el paso del tiempo, la situación continuó empeorando, el agricultor lo había perdido todo, y su única preocupación era que no se acordaba el sitio en donde cogió la lámpara, por el cual tenía que ir a verla porque ya había cumplido el año desde ese momento entro en desesperación y hasta que se dio por vencido. Al día siguiente el mago de la lámpara lo hizo tener un sueño en el que volvió todo a la normalidad y el agricultor desesperado gritando ¡NO! Al despertar todo siguió como si no hubiera pasado nada, fue a recorrer su finca y a lo lejo vio una cosa brillante, corrió a ver que era y había sido la lampara, la agitò y salio el mago diciendo : NO CUMPLISTE CON TU TRATO, AHORA TODO VOLVIÓ A SER LO MISMO, ¡ADIÓS!.
Ramiro: ¡NO PUEDE SER!
Ramiro: ¡Esto me pasa por ambicioso!
Queridos amigos y amigas el dinero no lo es todo en esta vida, lo importante es tener felicidad y salud en nuestra familia, esa es la virtud mas sincera que puede haber en nosotros.
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RAMIRITO EL AGRICULTOR
PertualanganHombre trabajador que le gustaba hacer sus cosas a la perfección, pero llego el día en que se encontró un lámpara mágica y saliò de ella un mago que le cumplió tres deseos, al cumplirse los deseos hicieron un trato el agricultor con el mago y si no...