Un día tranquilo RaptorGamer estaba levantándose de su cama hasta ir a la cocina para prepararse algo de comer, hasta que un ruido le llamó la atención.
Ese ruido venía de la sala a si que fué a ver que era y eran siete niños que estan ahí en la sal...
-Si mamá- dijo inocente el de cabello azul oscuro.
-Quiero saber de porqué tu hermano Rius me dijo que le dijiste adoptado a él- el oji-verde furioso, hasta podías ver que se le estaba saliendo humo por las orejas.
-Chismoso- dijo susurrando viendo al de cabello blanco con puntas rojas- yo no fui mamá, fue Invictor.
-¿¡Qué?! No me heches la culpa a mí Flex, mamá; no le creas- dijo suplicante.
-Por supuesto que te creo Victor. Flex- hizo una pausa para luego suspirar- estas castigado.
-¿¡Sólo por qué le dije que era adoptado?!- estaba a punto de llorar el pequeño.
-Él también se sintió mal, además ustedes no son adoptados, ni siquiera sé que os paso para que volvieran hacer niños otra vez- dijo confuso el oji-verde. Siempre se ha preguntado el como ocurrió eso.
Los tres pequeño estaban viendo confusos a su mamá, no tenían ni idea de lo que dijo lo último pero lo dejaron pasar ya que Flex se fue a su habitación mientras que Victor y Rius se reian de él.
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-Muy bien, es de noche otra vez- dijo el de capucha azul con sarcasmo- espero que este día consiga la perla del Enderman, por cierto ¿cuántos días dijo Raptor qué el hechizo era para siempre? ¿Dos o siete?- dijo confuso, llevando un dedo tocando su mandívula- ¡no mames wey, hoy es el último día!- dijo exaltado- si no consigo esa cosa Raptor va a matarme, tengo que apurarme.
El castaño fue hasta donde una cueva, estaba mas que seguro de que ahí al menos hallaría un Enderman para matarlo y si es que la suerte está de su lado, le diera una perla de End'. Entro en la cueva encontrándose con materiales que podría obtener pero ese no era el momento lo podía hacer cuando sus amigos o "hijos" como solía llamarle volvieran a la normalidad.
El castaño escuchó un ruido proveniente de una mina abandonada, para no tener miedo tarateaba una de sus canciones favoritas, eso le relajaba mucho al castaño por lo cual comemzó a cantar:
Please give me one more change, calling my name, calling my name, call my name. Oh when you call my name- el miedo se le iba poco a poco siendo provocado por el sonido que se escuchaba cada vez más cerca "calmate Sparta, tú puedes. Hazlo por los niños" pensó para seguir aquel extraño ruido.
Caminó lo mas lejos posible perdiendo la salida en la que entró en la cueva, cada vez estaba mas cerca del sonido hasta que vió de quien era el causante. Era un Enderman, el castaño se emocionó hasta que pegó un pequeño grito de alegría tapandóse la boca rápidamente para que el Enderman no le escuchara ni se fuera.
"Muy bien Sparta, haz lo que tengas que hacer" pensó para sacar una espada de diamante y una manzana de oro de su mochila, lamentablemente a este se le olvidó empacar la armadura de diamante. Se fue acercando al Enderman lentamente comiendo la manzana haciendo no tanto ruido.
